La Fuerza de la OTAN para Kosovo (KFOR) ha anunciado este domingo a última hora que "está preparada para intervenir" en el caso de que se ponga en peligro la estabilidad del norte de Kosovo, después de que serbios del norte de Kosovo hayan cortado dos pasos fronterizos que comunican la región con Serbia.

"La KFOR tomará todas las medidas necesarias para mantener un entorno seguro en Kosovo en todo momento, de acuerdo con su mandato de la ONU", ha hecho saber en un comunicado en su cuenta de Twitter, tras el alza te las tensiones en el norte de Kosovo registrado en las últimas horas.

El contencioso se ha iniciado como modo de protesta por la entrada en vigor este lunes de una nueva normativa kosovar sobre documentos de identidad y matrículas por la cual, aquellos que entren en el país desde Serbia, tendrán que entregar sus documentos de identidad serbios por documentos de identidad emitidos por Pristina válidos durante tres meses.

Asimismo, las matrículas de coches emitidas por Serbia para ciudades kosovares de mayoría de población serbia tendrán que ser sustituidas por las oficiales de Kosovo a partir del 1 de agosto. Estas medidas responden en reciprocidad a la política aplicada por Serbia a los ciudadanos de Kosovo que visiten Serbia, según recoge la emisora Radio Free Europe.

Hasta ahora Kosovo ha considerado ilegales las matrículas con las iniciales de las ciudades de Kosovska Mitrovica (KM), Pristina (PR) o Urosevac (UR), pero ha tolerado su uso en los cuatro municipios de mayoría Serbia. Ahora las matrículas tendrán que llevar el acrónimo de la República de Kosovo (RKS). El plazo para el cambio termina el 30 de septiembre.

Por este motivo, la KFOR ha asegurado estar lista para intervenir en el caso de que se ponga en riesgo la estabilidad en el norte de Kosovo, y ha recordado que la OTAN "vigila de cerca" la situación de acuerdo con la Resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU de 1999.

"La misión de la KFOR dirigida por la OTAN se está centrando en la aplicación diaria de su mandato de la ONU para garantizar un entorno seguro y la libertad de circulación para toda la población de Kosovo. La KFOR mantiene una postura visible y ágil sobre el terreno, y el Comandante de la KFOR está en contacto con todos sus principales interlocutores, incluidos los representantes de las organizaciones de seguridad de Kosovo de seguridad de Kosovo y el Jefe de Defensa serbio", ha detallado la unidad en el escrito.

En este sentido, la OTAN ha mostrado su pleno apoyo al proceso de normalización entre Pristina y Belgrado a través del diálogo facilitado por la Unión Europea, y ha pedido a todas las partes que continúen las negociaciones.

"Es importante que esto continúe. Es fundamental para la paz y la seguridad regionales. No habrá perspectivas reales de un futuro mejor en los Balcanes si no se respetan plenamente de los Derechos Humanos y los valores democráticos, el Estado de derecho, las reformas internas y las buenas relaciones de vecindad. El diálogo constructivo es clave para la estabilidad regional", ha agregado la KFOR en su misiva.

El conflicto entre ambas partes tuvo comienzo en septiembre de 2021, cuando Kosovo ordenó que todos los conductores que entraran en el país desde Serbia utilizaran matrículas provisionales válidas durante 60 días, una medida que ya estaba en vigor para los conductores que entraran en Serbia desde Kosovo desde 2008.

Cinco países de la UE, incluida España, no reconocen la declaración unilateral de independencia kosovar de 2008. La UE, sin embargo, ejerce de mediadora en las negociaciones entre Belgrado y Pristina, de las que dependerían la normalización generalizada de relaciones y las posibilidades de adhesión de ambos países al bloque comunitario.

La iniciativa diplomática de la UE, que reactivó el proceso de diálogo en 2020, busca que las dos partes normalicen sus relaciones en términos vinculantes y de acuerdo a estándares internacionales, algo que considera condición 'sine qua non' para la senda europea.