El cardenal italiano Angelo Sodano, exsecretario de Estado del Vaticanofigura controvertida del pontificado del polaco Juan Pablo IIha fallecido en Roma después de un reciente contagio de covid-19. El fallecimiento, ocurrido el viernes en la noche, ha sido confirmado este sábado por el portal 'Vatican News', de propiedad del Vaticano. 

Sodano, de 94 años, ha muerto en la clínica Columbus de Roma, en la que se encontraba ingresado desde inicios de mayo. Ya durante esta semana, medios católicos habían filtrado que el purpurado se encontraba en estado grave por complicaciones derivadas del covid-19, una enfermedad que se agregó a otras patologías previas que sufría.

La información ha suscitado, en la inmediatez, una reacción agridulce en el mundo católico, al haber sido Sodano una figura muy controvertida en su amplia trayectoria como sacerdote y jerarca de la Iglesia de Roma. En particular, los comentarios más críticos han llegado, en la inmediatez, de activistas de la lucha contra la pederastia clerical, quienes durante años lo acusaron de haber encubierto diversos casos de abusos sexuales durante su larga etapa como secretario de Estado (1991-2005). 

“(Fue) un hombre que hizo tanto daño a tantas personas y encubrió años de abusos en Chile y en el mundo”, han sido las primeras palabras del chileno Juan Carlos Cruz, uno de los activistas-símbolo de la lucha de las víctimas de abusos en Chile y hoy miembro del organismo del Vaticano para la prevención de estos delitos.

Hijo de Giovanni Sodano, un entonces conocido político democristiano de la Italia de la posguerra, el difunto cardenal nació en 1927 en Asti. En esta ciudad de Piamonte (norte de Italia) se inició a la Teología para luego obtener una licenciatura en Teología y Derecho Canónico en la Universidad Gregoriana de Roma y, posteriormente, formarse en la escuela diplomática de la Santa Sede, la Academia Eclesiástica Pontificia.

Relación con Pinochet

De hecho, Sodano ingresó muy rápido en la Curia romana, ya en 1959, para luego en los 60 desempeñarse primero en el cargo de secretario de la Nunciatura en Ecuador, Uruguay y Chile, y luego como nuncio apostólico a Chile (a partir de 1977 y hasta 1988), donde no tendrá dificultades en establecer una relación con el régimen del dictador chileno Augusto Pinochet.

Una mancha, esta, de la que tampoco Sodano nunca se deshizo, al ser acusado de no haber denunciado las documentadas violaciones de derechos humanos, torturas y desapariciones ocurridas bajo la dictadura latinoamericana. Tanto así que algunos llegaron a llamarle ‘el hombre de Pinochet en el Vaticano’, más aún después de que en 1999 intentara mediar para la excarcelación "por razones humanitarias” de Pinochet tras ser éste arrestado en Londres, tal como él mismo llegó a explicar.

Legionarios de Cristo

De igual manera, el fallecido cardenal también recibió en vida aireadas críticas por su cercana relación con sectores ultraderechistas del catolicismo como los Legionarios de Cristo, un grupo cuyo fundador, el mexicano Marcial Maciel, ha sido el mayor depredador sexual de la historia reciente de la Iglesia católica.

Sodano “fue secretario de Estado durante buena parte del pontificado de Juan Pablo II, encubriendo –y legitimando con su pasividad- los numerosos casos de cardenales, arzobispos, obispos, sacerdotes y religiosos pederastas en las iglesias de todo el mundo, así como las agresiones sexuales de Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo durante décadas”, llegó a decir de él el teólogo español Juan José Tamayo. 

Con el fallecimiento de Sodano, el colegio cardenalicio queda integrado por 208 cardenales, de los cuales 117 están en edad para elegir al próximo Papa.