La Fiscalía belga ha iniciado una investigación contra el fabricante de chocolates Ferrero después de que se hayan detectado en Europa más de un centenar de casos de salmonella ligados al consumo de productos de su marca 'Kinder' elaborados en la fábrica que la compañía tiene en Bélgica.

Los detalles del expediente a cargo de la Fiscalía de la provincia belga de Luxemburgo se están finalizando y se informará de ellos a finales de semana, según ha indicado una portavoz de la propia Fiscalía al confirmar la investigación a diversos medios belgas.

Ya el pasado viernes, las autoridades sanitarias en Bélgica obligaron al cierre de la planta de Ferrero en el municipio de Arlon al considerar que esta fábrica era el foco del brote de salmonella que contaminó lotes de productos 'Kinder' distribuidos más tarde a otros mercados europeos, incluido el español.

La Autoridad Federal para la Seguridad en la Cadena Alimentaria en Bélgica (AFSCA) informó de que retiraba la autorización de producción a esta planta tras una primera investigación y ante la "información incompleta" que la empresa facilitó a las autoridades.

Además, la autoridad belga llamó a "la retirada exhaustiva" de todos los productos 'Kinder' de las gamas afectadas, como los 'Kinder Surprise' o 'Schoko-bons', entre otros, "sin importar los lotes o fecha de caducidad", ampliando de este modo el alcance de las primeras medidas en Europa que limitaron la retirada a determinadas partidas.

"Desde hace semanas, más de un centenar de casos de salmonella han sido detectados en Europa. A finales de marzo se confirmó que hay relación entre esas intoxicaciones y la fábrica de producción de Ferrero en Arlon", indicó AFSCA en un comunicado al anunciar el cierre la fábrica y avisar de que no autorizará su reapertura hasta constatar que las instalaciones cumplen con todas las normas.

La planta belga de Ferrero representa cerca del 7% del volumen anual de los productos 'Kinder' fabricados en todo el mundo, según la compañía.