Situado en la costa noroeste de África, el Sáhara Occidental es una antigua colonia española que fue anexionada por Marruecos en 1975. Desde entonces, nunca ha cesado la disputa entre Marruecos y el Frente Polisario por el control de ese territorio.

Un amplio territorio deshabitado pero codiciado

Con 266.000 kilómetros cuadrados, es relativamente grande, pero en su inhóspita tierra solo vive algo más de medio millón de personas, en su mayoría tribus bereberes. A pesar de ello, el Sáhara Occidental cuenta con reservas naturales valiosas y es rico en fosfatos y en pesca. En 1883 fue ocupado por España y casi un siglo después, en 1973, nació el Frente Popular de Liberación de Saguia al-Hamra y Río de Oro (Frente Polisario) para reivindicar su independencia. Un año después, en la agonía del franquismo, España propuso un referéndum de independencia pero Marruecos no quiso perder la oportunidad de agenciarse un territorio que había reclamado históricamente y en 1975 combatió al Frente Polisario y se anexionó parte del territorio mediante una marcha de 350.000 civiles desarmados que el rey Hassan II envió al Sáhara para forzar la salida del Ejército español en 1975. Lo que se conoció posteriormente como la Marcha Verde.

Guerra de guerrillas

Con la retirada del Ejército español, el territorio quedó en manos de Mauritania y Marruecos. Un año después, en 1976, el Frente Polisario fundó la República Árabe Saharaui Democrática (RASD)y se sucedieron durante 16 años conflictos de guerrillas de forma continuada entre el Frente Polisario y el reino vecino. Durante esos años, el Frente Polisario firmó la paz en 1979 con Mauritania, y con Marruecos, un alto el fuego en 1991, fecha en que fue creada la ONU creó la Misión para el Referéndum en el Sáhara Occidental (Minurso). Desde entonces, el Polisario no ha dejado de reivindicar ese referéndum que cada vez parece más lejano e inalcanzable.

Acogida de Brahim Ghali

El pasado mes de abril de 2021 España aceptó acoger en secreto al líder del Frente Polisario, Brahim Gali,  por razones humanitarias. El líder del Frente Polisario fue ingresado de urgencia en el hospital de Logroño con una identidad falsa -Mohamed Benbatouche- para ser tratado de covid-19. Rabat lo interpretó como una afrenta y forzó una crisis migratoria sin precedentes que provocó una entrada masiva de inmigrantes en Ceuta. Según el Gobierno español, fueron más de 8.000, muchos de ellos llegados a pie o a nado desde territorio marroquí. 

Encontronazos entre Marruecos y el Polisario

El último choque entre Marruecos y el Polisario tuvo lugar el pasado mes de noviembre de 2020 cuando fuerzas marroquís atacaron el paso fronterizo de Guerguerat. Un mes más tarde, Donald Trump, todavía al frente del Gobierno de EEUU, reconoció la soberanía marroquí en el Sáhara Occidental. Otros países, como Francia, apoyan conceder un estatus autonómico a la región dentro de la soberanía marroquí.

Cambio de postura española

Desde que España abandonó este territorio en 1975 —fue la provincia 53— defendió primero un referéndum de autodeterminación, en consonancia con la postura internacional, y después cuando con los años esta solución fue perdiendo fuerza, una salida negociada entre las partes respaldada por la ONU. Pero nunca la propuesta de plan autonomista defendida por Rabat, que sí contaba con el respaldo de EEUU, Francia y recientemente de Alemania, que también ha consumado en los últimos meses el cambio de su postura tradicional.

En la misiva enviada por Sánchez al monarca alauí, nuestro país se compromete a actuar "con la absoluta transparencia", como que corresponde ·a un gran amigo y aliado". Esto supone que España dejará de esconder su posición pública y ayudará a que Marruecos consiga la soberanía del Sáhara y este territorio tenga un estatus propio en el país.