Una parte importante de las sanciones económicas desplegadas por Occidente como respuesta a la invasión rusa de Ucrania se dirigen hacia un selecto grupo de multimillonarios influyentes del país. Son los conocidos como oligarcas rusos, una élite de acaudalados hombres de negocios cercanos a la órbita de Putin.

Estados Unidos, la Unión Europea y Reino Unido han puesto en marcha todo un paquete de sanciones a oligarcas, millonarios y altos directivos rusos relacionados con el Kremlin para tratar de presionar a Putin y que dé marcha atrás en la invasión de Ucrania. Las penas impuestas suponen la congelación de los activos de estos empresarios, que no pueden vender ni sacar beneficios de ellos, así como la prohibición de viajar.

Entre otros destacados magnates, las medidas afectan a Roman Abramovich, dueño del Chelsea FC; Alisher Usmánov, el tercer hombre más rico de Rusia y accionista del Arsenal; Igor Sechin, confidente y amigo personal de Putin desde los 90, o Alexey Miller, presidente de la compañía estatal de gas Gazprom.

¿Qué significa el término 'oligarcas'?

El término oligarca procede de oligarquía, un sistema de gobierno en el que el poder está en manos de unos pocos miembros de la clase social privilegiada. Por lo tanto, los oligarcas no son únicamente supermillonarios, sino personalidades que integran un reducido grupo con poder e influencia en un determinado sector social, económico y política. Su existencia se relaciona con países con tendencias autocráticas, pues su poder excede lo económico y ejercen una influencia política directa en todas las esferas del Estado.

Los primeros oligarcas rusos se fraguaron tras la caída del muro de Berlín y la desintegración de la URSS. Durante la década de los 90, varios hombres, aprovechando sus conexiones políticas, hicieron fortuna con las privatizaciones de las empresas estatales. Estos capitales les sirvieron para crear imperios empresariales vinculados a sectores clave como la industria, la energía, las comunicaciones y las finanzas.

¿Qué poder tienen?

Estos primeros oligarcas consolidaron su poder e influencia durante el mandado de Boris Yeltsin, quien fue reelegido en 1996 gracias a su apoyo económico y político. Sin embargo, con el ascenso de Putin al poder en el 2000, la situación de los oligarcas rusos cambio: aquellos que se plegaron a él pudieron conservar su poder e influencia, mientras que a aquellos que se opusieron les fueron confiscados sus bienes y encerrados en prisión.

Un caso ejemplar es el de Mijaíl Jodorkovski, que pasó de ser el hombre más rico de Rusia en 2004 a vivir exiliado en Londres desde 2015 tras perder toda fortuna y pasar por la cárcel. En este nuevo contexto, los oligarcas han perdido gran parte de su poder, dependiendo de Putin para mantener su estatus y ampliar sus fortunas. No obstante, esta relación de dependencia es en parte mutua, ya que Putin también necesita de los oligarcas para mantener el equilibrio de poderes en Rusia con los otros dos grandes grupos de influencia: el ejército y los servicios de seguridad.

¿Quiénes son los más próximos a Putin?

A tenor de las sanciones económicas contra Rusia, el Consejo de Europa de la UE ha publicado un reglamento que recoge las distintas medidas restrictivas y a los oligarcas, millonarios y principales directivos objeto de las mismas. Entre las personalidades incluidas, cabe destacar las siguientes:

Igor Sechin

Sechin es uno de los asesores más cercanos a Putin, además de su amigo personal. Dirige Rosneft, la petrolera estatal rusa y uno de los mayores productores de crudo del mundo. Según la UE, “se encuentra entre las personas del círculo de Putin que reciben beneficios económicos y encargos importantes a cambio de subordinación y lealtad. El presidente le ha encomendado cometidos importantes y difíciles, y lo ha premiado con la dirección de Rosneft y una gran riqueza”,

Alisher Usmanov

Es propietario de un inmenso imperio empresarial y financiero que cuentan con activos tan relevantes como el Arsenal, uno de los equipos más importantes de la Premier inglesa, o el gigante del acero Metalloinvest. Además, cuentan con intereses en en empresas de los sectores del hierro, los minerales y el acero, los medios de comunicación e internet. Está considerado como uno de los empresarios-funcionarios del Kremlin, responsable del movimiento de los flujos financieros y estrecho colaborador de Putin.

Nikolai Tokarev

Tokarev es el director ejecutivo de Transneft, productor de petróleo y gas, y una de las empresas más importantes de Rusia. Es un estrecho colaborador y conocedor de Putin desde que sirvió con él en el KGB en los años 80. “Tokarev es uno de los oligarcas del Estado ruso que asumió el control de gran cantidad de bienes estatales en los años 2000, al tiempo que Putin consolidaba su poder, y que trabaja en estrecha colaboración con el Estado ruso", explica el documento de la UE.

Roman Abramovich

Uno de los oligarcas rusos más conocidos internacionalmente por ser el propietario del Chelsea FC, equipo de la Premier inglesa, así como del Zenit de San Petersburgo ruso. La mayor parte de su fortuna procede de sus negocios petroleros, desde que en 1990 se hiciese con el control de Sibneft, que después vendió en 2005 embolsándose casi 12.000 millones de euros. Actualmente está volcado en el sector metalúrgico.

Alexéi Mordashov

Morsashov es, de acuerdo con Forbes, el hombre más rico de Rusia, con una fortuna valorada en 25.700 millones de euros en 2021. Es el accionista mayoritario de la empresa siderúrgica Severstal y también posee acciones en la minera de oro privada NordGold. El magnate ha sido extraordinariamente crítico con la invasión de Ucrania -“es terrible que ucranios y rusos mueran, que la gente sufra dificultades y la economía esté colapsando"- ha declarado, aunque eso no le ha servido para evitar ser sancionado por la UE. Y es que Severgorup, compañía de la que es presidente, también es accionista del Banco Rossiya, considerado el banco personal de los altos funcionarios de la Federación de Rusia.

Mijaíl Fridman

El propietario de los supermecados DIA y AlfaBank, cuenta con un patrimonio valorado en 13.500 millones. También ha sido incluido en la lista de 26 personalidades rusas sancionadas por las autoridades europeas. “Ha cultivado lazos estrechos con la administración de Vladímir Putin, y es conocido como uno de los principales financieros de Rusia y facilitador del círculo más próximo a Putin. Ha adquirido bienes estatales por medio de contactos en el Gobierno. La hija mayor de Putin, Maria, dirigió un proyecto benéfico llamado Alfa-Endo, financiado por Alfa Bank”, afirma la UE.

Petr Aven

“Es uno de los oligarcas más cercanos a Vladimir Putin. Es un accionista importante del Alfa Group, del que forma parte uno de los principales bancos rusos, Alfa Bank. Es uno de los aproximadamente cincuenta ricos rusos que se reúnen regularmente con Vladimir Putin en el Kremlin”, afirma la publicación de la UE. Cabe señalar que, junto con Mijaíl Fridman, es uno de los oligarcas que "han contribuido a los intentos del Kremlin por que se levantaran las sanciones impuestas por Occidente para frenar la política agresiva de Rusia con respecto a Ucrania".

¿Qué efecto pueden tener las sanciones?

Las medidas implementadas por Estados Unidos, la Unión Europea y Reino Unido persiguen dos objetivos principales: por un lado, asestar un duro golpe a la economía de Rusia y, por otro, meter presión a los oligarcas rusos para que se vuelvan contra Putin e intenten convencerle de detener la invasión a Ucrania.

El primero de ellos está cosechando un éxito relativamente alto, ya que la economía de Rusia está experimentando un duro varapalo en múltiples sectores. El rublo se ha devaluado más de un 30% desde el inicio de la guerra, las grandes multinacionales están protagonizando un éxodo masivo y Rusia se encuentra cada vez más aislada. Sin embargo, el segundo objetivo parece estar teniendo un efecto mucho más limitado: si bien los grandes oligarcas se están mostrando incómodos y disconformes con las sanciones, la mayoría de expertos coinciden en señalar que es poco probable que tengan la capacidad de hacer cambiar de parecer a Putin. Al menos en el corto plazo.