Tras la emotiva despedida a David Maria Sassoli (65 años, Italia), fallecido el pasado 11 de enero una semana antes de concluir su mandato, el pleno del Parlamento Europeo ha elegido este martes por una amplia mayoría a la que será su sucesora en el cargo durante la segunda mitad de la legislatura. Un puesto que ha recaído, tal y como estaba previsto y sin sorpresas, en la maltesa Roberta Metsola (43 años, Partido Popular Europeo), que más de veinte años después se ha convertido este martes en la tercera mujer en la historia, y en la más joven, en presidir la institución europea tras las francesas Simone Veil Nicole Fontaine

El pacto entre los tres grandes grupos de la Cámara -populares, socialistas y liberales- “para garantizar una mayoría estable de trabajo hasta las elecciones de 2024” despejaba este pasado lunes el camino de la maltesa que se ha enfrentado en el sprint final a otras dos aspirantes: la exministra de cultura sueca Alice Bah Kuhnke por los Verdes y la española Sira Rego por Izquierda Unitaria, ya que el ultraconservador polaco Kosma Zlotoswski, y candidato anunciado de los Conservardores y Reformistas europeos (ECR), ha retirado su candidatura antes del inicio de la sesión. 

Tres mujeres aspirantes

“Tenía 10 años cuando por primera vez cogí el teléfono y los nazis me dijeron que no pertenecía a Suecia, lugar donde había nacido y crecido. Esa persona me dijo que me matarían si no abandonaba mi país natal, mi hogar. Esas amenazas nunca cesaron pero mi miedo se convirtió en ira y esa ira se convirtió en acción política. Soy europea, me eligieron ciudadanos y ciudadanas, soy diputada y me presento como candidata de los Verdes/ALE”, ha recordado Kuhnke sobre las amenazas recibidas por el color de su piel

“Vengo de España, el país en el que se ha creado ese fenómeno global que es La casa de papel. Su guionista, uno de los artífices de que Bella Ciao se coree de nuevo por todo el planeta dice que “aún no ha amanecido el día en que no sea una buena idea cantar un himno antifascista”. El himno que entonamos hoy es el de una Europa más social, más ecologista, más feminista. Basta con que construyamos una alianza democrática amplia entre quienes nos situamos enfrente de la barbarie reaccionaria”, ha añadido Rego durante su turno de cinco minutos.

“Es aquí donde tenemos que encontrar una vía de salida para las cuestiones migratorias, energética, igualdad, salud, justicia social… Los derechos de las mujeres no pueden ser algo que consideramos de pasada, la lucha por una igualdad real tiene que ir más allá de algo meramente cosmético. Estaré orgullosa de ser la presidenta que lidera esa batalla para honrar el legado de todos los que vinieron antes”, ha dicho, por su parte, la maltesa durante la presentación de su candidatura en la que ha prometido representar “la visión de esta Cámara” y ha prometido renovación.

Apoyo suficiente

Ni Kuhnke ni Rego tenían demasiadas opciones frente a la gran coalición que ha aupado a Metsola, que no ha tenido que estar pendiente de la calculadora parlamentaria. El PPE cuenta con 177 escaños, los socialdemócratas con 144 y los liberales de Renew con 100. En total, 388 escaños. Metsola ha superado esa barrera al recibir 458 votos de los 616 emitidos (la mayoría absoluta estaba fijada en 309 votos).

Los eurodiputados de los tres grupos han respetado el acuerdo para el resto de legislatura, por el que los socialdemócratas aseguran haberse garantizado una “fuerte representación institucional” y el apoyo a un documento de trabajo con cuatro prioridades -estado de derecho, derechos de las mujeres, dimensión social y reglas fiscales-, con lo que la elección no se ha complicado y ha sido necesaria una sola ronda de votación de las cuatro previstas en el reglamento. 

Pese a las promesas y compromisos de las tres grandes fuerzas políticas, la elección de Metsola reducirá el peso de los socialistas en los altos cargos europeos. Aunque han recuperado terreno en los últimos años y gobiernan en solitario o coalición en más Estados miembros que hace dos años, no presiden ni la Comisión Europea (Ursula von der Leyen, PPE), ni el Banco Central Europeo (Christine Lagarde, PPE), ni el Consejo Europeo (Charles Michel, liberales) con lo que a partir de ahora solo mantendrán el cargo de Alto Representante para la Política Exterior de la UE, que ostenta el socialista español Josep Borrell.