Los ciudadanos de Suiza decidirán este domingo en las urnas el futuro del pasaporte COVID en el país, mientras que Europa se enfrenta a una nueva ola y surge la variante ómicron del coronavirus.

Los suizos ya votaron a este respecto a mediados de marzo del presente año cuando, con más de un 60 por ciento salió adelante la propuesta de implementar el pasaporte COVID, recoge el portal swissinfo.

Tras la primera votación se presentaron cerca de 75.000 firmas en contra de algunos aspectos, lo que la Cancillería del país consideró válido como para llevar de nuevo a las urnas este tema.

Así, Suiza se convertirá en el único país del mundo que decide en mediante un referéndum la implantación, o no, de la medida del pasaporte COVID.

Aquellos en contra del certificado de vacunación alegan supone una violación de las individuales individuales, pues desde el 13 de septiembre es obligatorio para acceder a restaurantes, gimnasios, salas de cine o grandes eventos culturales o deportivos.

Por el contrario, los que hay que apuestan por mantener la medida pues la consideran indispensable en la lucha contra la pandemia de coronavirus, más ahora con Europa inmersa en una nueva ola y cuando se empiezan a notificar los primeros casos de la variante ómicron.

En lo que respecta a la campaña, los opositores a la Ley se han reunido en espacios públicos con grandes carteles en estaciones de transporte público, buzoneando octavillas, saliendo a las calles para manifestarse y con una gran presencia en redes sociales.

Pero, a pesar de esto, los últimos sondeos revelan que la gran mayoría de los suizos están convencidos en apoyar la vigencia del pasaporte COVID, respaldando así la teoría del Gobierno.

Otros puntos a votar

Por otro lado, los suizos también deberán votar sobre cómo responder ante la falta de profesionales de enfermería, cuya previsión es que para el año 2030 se requieran cerca de 65.000 empleados.

Esta votación cuenta con dos propuestas: una que apunta a insta al Gobierno y a los cantones a formar al persona; y la otra, apoyada por el Ejecutivo, que prevé una inversión de cerca de 1.000 millones de francos suizos--más de 950 millones de euros- para Educación en un plazo de hasta ocho años.

En principio la alternativa ciudadana es la que obtendría mayor respaldo, con un 67 por ciento de los votos, según algunas encuestas.

Finalmente, el tercer punto del día versa en torno a la Justicia y proponer designar a los jueces del Tribual Federal por sorteo, buscando así su independencia política y para que dejen de ser nombrados por el Parlamento.

Sin embargo, esta propuesta se prevé que apenas cuente con apoyos pues tanto el Gobierno como la mayoría del Parlamento han rechazado el proyecto, pues incluso defienden que el sistema funciona y que el Tribunal Supremo actúa con independencia.