La sombra de las devoluciones en caliente y las supuestas agresiones a inmigrantes y refugiados por los cuerpos policiales en algunos puntos de las fronteras exteriores de la Unión Europea vuelven a cuestionar la actuación de algunos gobiernos europeos. La plataforma de periodismo de investigación holandesa Lighthouse Reports, junto a ocho medios de comunicación europeos, ha documentado las existencia de casos en Grecia, Rumanía y Croacia, con testimonios de inmigrantes y expolicías y más de una docena de vídeos que atestiguarían el supuesto maltrato por parte de personas uniformadas.

La Comisión Europea ha expresado su máxima preocupación ante las informaciones publicadas y ha advertido que cualquier alegación en este terreno debe ser investigada. "Algunas de las informaciones son impactantes y estoy extremadamente preocupada. Por supuesto que esto tiene que ser investigado, pero parece indicar que hay algún tipo de violencia organizada en nuestras fronteras exteriores y parece que hay evidencias creíbles sobre una mala utilización de fondos europeos. Esto tiene que ser investigado en profundidad", ha advertido la comisaria de interior, Ylva Johannson que tiene previsto hablar sobre el tema con los ministros de interior de Grecia y Croacia y reiterarles la gravedad de las acusaciones. 

Durante ocho meses, periodistas de varios países y medios filmaron y entrevistaron a inmigrantes y expolicías. En el caso de Croacia, consiguieron grabar un total de 11 devoluciones en caliente en cinco puntos distintos de la frontera con Bosnia y Herzegovina. En una de ellas, según han explicado, se vería actuando a hombres enmascarados, y equipados con uniformes con insignias de una unidad de intervención de la policía croata, impidiendo la entrada de inmigrantes al territorio croata.

En cuanto a Grecia, en 15 de los 635 vídeos analizados sobre supuestas devoluciones en caliente en el mar Egeo se verían a hombres enmascarados interceptando a inmigrantes mientras que en Rumanía también habrían conseguido grabar a unidades policiales empujando a inmigrantes a regresar a Serbia. "Lejos de ser una deriva culpable de unos pocos agentes, estas devoluciones constituyen una estrategia consolidada por parte de los estados cuyas fuerzas policiales cuentan con el apoyo económico de la Unión Europea", sostiene el diario francés 'Libération', participante en la investigación.

Croacia investiga, Grecia no

"Creo realmente que esto daña nuestra reputación como Unión Europea y es una de las razones por las que es extremadamente preocupante", ha admitido la comisaria, que ha advertido de que de probarse ciertas las alegaciones sería "totalmente inaceptable". El ministro de Interior croata, Davor Bozjnovic, ha asegurado que la policía fronteriza actúa de acuerdo con la ley y no toleran abusos de poder aunque ya ha anunciado la apertura de una comisión de investigación. "Espero que el Gobierno croata investigue esto en profundidad y tome las medidas apropiadas si es necesario", ha dicho Johansson, antes de celebrar la creación de un mecanismo de investigación independiente.

Quien de momento niega la mayor es el Gobierno griego, cuyo titular de Interior, Notis Mitarachi, ha rechazado las acusaciones y ha indicado que respetan la legislación europea e internacional, que prohíbe la expulsión de potenciales solicitantes de asilo cuando su vida está en peligro, aunque las actuaciones en el mar Egeo de la guardia costera llevan años en el punto de mira de las oenegés. "Es importante que los Estados miembros investiguen cuando hay alegaciones para descubrir qué está pasando y si hay una mala conducta de oficiales tiene que haber consecuencias", ha recordado Johansson.

Frontera con Bielorrusia

Lo que no ha entrado a valorar es la respuesta de Letonia, Lituania y Polonia, que mantienen el estado de emergencia en la zona fronteriza con Bielorrusia para impedir la llegada de inmigrantes que se ha multiplicado en los últimos meses, con más de 14.000 intentos desde agosto. Se trata de una zona vetada para la prensa en la que también ha habido acusaciones de devoluciones en caliente. "Lo más importante aquí es que vemos una agresión de (Aleksándr) Lukashenko. Es algo sin precedentes y la UE tiene que reaccionar de forma firme", se ha limitado a señalar Johansson acusando al presidente bielorruso de instrumentalizar la inmigración. "Pero es importante que haya acceso también para los medios", ha indicado.

La comisaria ha hecho estas declaraciones durante una comparecencia para explicar las conclusiones del foro de alto nivel sobre Afganistán en el que participan gobiernos y organizaciones como Naciones Unidas para coordinar el apoyo a la población afgana. Según ha explicado Johansson, durante la reunión el alto comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, ha pedido a los gobiernos europeos que acojan a 42.500 afganos durante los próximos cinco años, la mitad de las personas que consideran necesario reubicar. Desde la caída del país en manos de los talibanes, la Unión Europea ha evacuado a un total de 22.000 afganos y según Johansson es "urgente" que sigan evacuando a más personas en riesgo.