El Gobierno de Mario Draghi aprobará una reforma fiscal que incluya una bajada de impuestos para impulsar un crecimiento estructural en el país, dijo el ministro italiano de Economía, Daniele Franco, que aseguró que la economía nacional avanzará al menos un 5,8% en 2021.

"La reforma fiscal se centrará en mitigar la presión fiscal y en rebajar el impuesto sobre la renta de las personas físicas" porque la carga tributaria debe ser "lo más favorable posible", entre otros factores, para potenciar el empleo y ayudar "al país a crecer en el medio y largo plazo en la medida de lo posible", dijo Franco, en una intervención en el Foro de diálogo económico Ambrosetti, que concluye este domingo en la localidad italiana de Cernobbio (norte).

La estimación de crecimiento del 5,8% es superior a la ofrecida por el Ejecutivo el pasado abril, cuando calculó que el producto interior bruto (PIB) crecería un 4,5% este año, y ya fue adelantada este sábado por el presidente de la República, Sergio Mattarella, que comentó que Italia crecerá un 6% en 2021 y un 7% en 2022.

"Se está produciendo una intensa recuperación del producto interior bruto (PIB), los datos son alentadores, pero el mayor desafío será crecer estructuralmente más que en el pasado", opinó el ministro italiano.

Reconoció que no hay "varitas mágicas" para salir de la crisis derivada de la pandemia, pero que uno de los factores cruciales será la correcta aplicación del Plan de Recuperación, que tiene una dimensión total de más de 200.000 millones de euros y que se financiará con 191.500 millones de euros que Italia recibirá del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia europeo y más de 30.000 millones de recursos propios.

El Gobierno italiano debe presentar antes de finales de este mes una actualización del cuadro macroeconómico de este año y los tres siguientes, que le servirá para elaborar los presupuestos generales de 2022 que deberán ser aprobados para final de año, una vez recibido el visto bueno de la Comisión Europea.