El Gobierno de Escocia ha publicado este lunes el borrador de un anteproyecto de ley para celebrar un segundo referéndum de independencia, con la promesa de celebrar la votación "cuando la crisis de salud pública haya terminado".

El Partido Nacional Escocés (SNP, por sus siglas en inglés) ha señalado que el objetivo sería celebrar este nuevo referéndum entre 2021 y 2023, coincidiendo con el primer término legislativo del futuro Parlamento elegido en las elecciones del 6 de mayo. Este proyecto esboza algunas de las claves de un posible futuro segundo referéndum, entre las que destaca la formulación de la pregunta en la papeleta de votación. "¿Debería ser Escocia un país independiente?" será la cuestión a la que tendrían que responder los escoceses, la misma fórmula utilizada en el referéndum de 2014, en el que ganó el "no" a la independencia. No obstante, y tras el fiasco, la Comisión Electoral ha señalado en anteriores ocasiones que la pregunta debería ser reformulada, recoge la revista 'Holyrood'.

El secretario escocés de Relaciones Constitucionales, Michael Russell, ha remarcado que la prioridad del Gobierno seguirá siendo la recuperación de la crisis sanitaria, pero consideran que "deberían ser las personas que viven en Escocia las que tengan derecho a decidir cómo será esa recuperación y qué tipo de país construir tras la pandemia". Russell también ha destacado que este borrador deberá ser introducido en el Parlamento si así lo desea el Gobierno elegido tras los comicios de mayo. Aunque el proyecto prosperará en las instituciones escocesas, para poder celebrarse debería ser autorizado por el Gobierno británico, algo que hasta el momento ha sido descartado por el primer ministro, Boris Johnson.

La oposición conservadora ha acusado al Gobierno de publicar este nuevo borrador para desviar la atención del caso en el que la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, está envuelta, y del que ha sido absuelta este mismo lunes por el antiguo fiscal general de Irlanda James Hamilton.