La doctora Maria Van Kerkhove, epidemióloga líder de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha señalado que permitir encuentros multitudinarios, como los previstos en la visita del Papa Francisco a Irak a principios de marzo, depende de la situación epidemiológica de cada país y de otros factores del propio evento, como si es en interior o al aire libre.

"Depende de muchos factores diferentes que están sucediendo dentro del país en términos de la situación epidemiológica, el manejo del evento en sí en términos de si es en el interior o si es al aire libre, la naturaleza en la que cuántas personas estarán allí, si puede haber distanciamiento físico el uso de mascarillasa, etc, ha reflexionado en rueda de prensa este viernes desde Ginebra (Suiza).

En este sentido, la epidemióloga ha recordado que la OMS cuenta con una guía sobre concentraciones masivas durante la pandemia, que los países deberían serguir para tomar decisiones sobre si se puede celebrar o no una concentración de este tipo con seguridad.

"Es el mismo consejo que daríamos para las reuniones que tienen lugar en las casas de la gente si están celebrando fiestas de cumpleaños, por ejemplo, y se trata de gestionar ese riesgo. Así que no hay una respuesta corta sobre si un evento puede celebrarse o no. Se trata de analizar la situación epidemiológica del país y asegurarse de que, si se celebra un evento, sea lo más seguro posible", ha remachado la experta.

Las autoridades sanitarias españolas están debatiendo estos días sobre la pertinencia de celebrar grandes manifestaciones con motivo del 8M, Día Internacional de la Mujer. Este jueves, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, se mostró favorable "siempre que se tomen las medidas de precaución adecuadas" aunque ha apostillado que "si se pueden evitar agrupamientos grandes de personas, mucho mejor".

Mientras tanto, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, aseguró el miércoles que "no ha lugar" en una situación de pandemia e hizo un llamamiento a la "responsabilidad". La Delegación del Gobierno en Madrid ha fijado el aforo máximo de estas manifestaciones en 500 personas y está rechazando la convocatoria de aquellas que superan este umbral.