El primer ministro de Portugal, el socialista António Costa, afirmó este jueves que la situación de la pandemia en el país sigue siendo "extremadamente grave" y que probablemente sea necesario extender el actual confinamiento "durante marzo".

"Tenemos que mantener el actual nivel de confinamiento seguramente durante los próximos 15 días y siendo realistas tendremos que mantenerlo aún durante marzo", dijo en una rueda de prensa al término de un Consejo de Ministros en el que se ha decidido extender el cierre del país por la pandemia de coronavirus hasta el 1 de marzo en Portugal.

No precisó, sin embargo, si se extendería durante parte de ese mes o en su totalidad, al remarcar que es "prematuro" apuntar a una fecha y que, una vez se desconfine, será de forma "gradual".

Con todo, insistió: "El desconfinamiento no está en el horizonte".

Costa apeló a no abrir debates sobre el fin del confinamiento, sino a cumplirlo dado el delicado momento que atraviesa el país, que en enero registró récords de más de 16.000 casos y 300 muertes por coronavirus en un solo día.

La situación ahora, con casos diarios que esta semana han rondado los 3.500 y 160 muertes, es algo mejor, dijo, por las medidas más restrictivas aplicadas en los últimos 15 días, en la que regresaron los controles fronterizos con España y las escuelas permanecieron cerradas en Portugal, sin que tampoco haya fecha prevista de apertura.

Pero aunque el confinamiento, que empezó el 15 de enero, "está produciendo resultados", aún hay un "elevadísimo" número de hospitalizados por covid-19, que superan los 5.500, de los cuales más de 800 están en cuidados intensivos, y también un nivel "absolutamente inaceptable" de muertes, indicó Costa.

A ello se suman, explicó, "dos nuevos riesgos".

En primer lugar, hay menos personas vacunadas de covid-19 de las esperadas, debido a atrasos de las farmacéuticas, lo que implica que, de las 4,4 millones de dosis que Portugal esperaba recibir este trimestre, finalmente tenga 1,9 millones.

El segundo elemento es la presencia de varias cepas de covid en el país, donde está presente la variante sudafricana, británica (detectada ya el 43 % de los nuevos casos) y hay dos casos sospechosos de la brasileña.

"Nadie sabe, nadie puede garantizar ni evitar que nuevas variantes surjan", avisó.

Costa habló después de que esta tarde el Parlamento luso aprobara una nueva prórroga del estado de emergencia en Portugal, entre el 15 de febrero y el 1 de marzo (periodo máximo que puede alargarse cada vez), que da cobertura legal a la extensión del confinamiento.

Posteriormente, el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, se dirigió al país para pedir a los lusos que mantengan todos los cuidados y puso objetivos hasta la Pascua, al final de marzo.

"Tenemos que salir de la primavera sin otro verano y otoño amenazados y asegurar que la Pascua no será el regreso a lo vivimos esta semana y, hasta entonces, tenemos que reducir el número de infectados a menos de 2.000 y bajar la propagación del virus al nivel de números europeos", sostuvo.