Portugal, blindado en sus fronteras y a la espera de ayuda de profesionales de salud de otros países, ha concluido el mes de enero con los datos más trágicos desde el inicio de la pandemia: 5.576 muertos (el 44,6 % del total) y 306.838 contagiados (42,6 %).

Enero arrojó una media de 180 muertos al día y sólo en la última semana fallecieron 2.013 personas.

La frontera con España, con paso restringido solo a puntos autorizados, presentaba este lunes largas filas de trabajadores trasnacionales y vehículos de transporte de mercancías.

En los aeropuertos, la exigencia de una PCR negativa vigente desde el domingo obligó a decenas de pasajeros que llegaron al país sin el test a pasar la noche en las instalaciones aeroportuarias a la espera del resultado de las pruebas que les realizaron tras aterrizar.

Los hospitales siguen colapsados, y Alemania y Austria han respondido a la petición de ayuda de Portugal, que espera la llegada de un equipo médico alemán y prepara la evacuación de varios pacientes graves a hospitales austriacos.

Mientras, la campaña de vacunación inicia este lunes su segunda fase marcada por la polémica decisión de incluir a políticos entre los grupos prioritarios.

España ofrece ayuda

En este sentido, el Gobierno español ha ofrecido ayuda a Portugal "dentro de sus posibilidades" ante la situación que atraviesa el país vecino.

Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores consultadas por Europa Press han indicado que el departamento que dirige Arancha González Laya se ha puesto en contacto con el embajador de Portugal en Madrid, Joao Mira-Gomes, "para poner a disposición ayuda dentro de las posibilidades" de España, sin que por el momento haya habido una petición expresa de las autoridades lusas.

Según las fuentes, el Gobierno tiene además constancia que al menos dos comunidades autónomas también han trasladado al Ejecutivo portugués su disposición a ayudar en la medida de sus posibilidades, sin que por ahora haya trascendido si esta oferta ha sido aceptada.

Este domingo, el canciller de Austria, Sebastian Kurz, se ofreció a trasladar a su país algunos pacientes en cuidados intensivos, no necesariamente afectados por el coronavirus, y aliviar la presión sobre el sistema sanitario portugués, al borde del colapso. Además, también se ha confirmado que el Ejército alemán enviará equipos médicos a Portugal, según informó el Ministerio de Defensa luso.

Entretanto, España y Portugal reintrodujeron en la medianoche del domingo los controles interiores en la frontera común hasta el próximo 10 de febrero con el fin de contribuir a frenar los contagios.

No obstante, se permitirá la entrada al territorio español a ciudadanos españoles y su cónyuge o pareja, a residentes en España, a residentes en otros Estados miembros o Estados asociados Schengen que se dirijan a su lugar de residencia habitual, debidamente acreditado y a quienes vayan a transitar o permanecer en el territorio español por cualquier motivo exclusivamente laboral, que incluirá a los trabajadores transfronterizos, trabajadores sanitarios y del transporte.

Además, se contempla el tránsito de aquellas personas que acrediten documentalmente causas de fuerza mayor o situación de necesidad, o por motivos humanitarios y el personal extranjero acreditado como miembro de las misiones diplomáticas, oficinas consulares y organismos internacionales sitos en España, siempre que se trate de desplazamientos vinculados al desempeño de sus funciones oficiales, así como los participantes en viajes de Estado y los miembros de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y Fuerzas Armadas para ejercer sus funciones.

Las entradas y salidas del territorio español a través de la frontera interior terrestre con Portugal sólo podrá realizarse por los pasos autorizados y durante los horarios que se establezcan.