El Pentágono ha anunciado que suspende un plan para vacunar contra el coronavirus a prisioneros en Guantánamo, tras la polémica desatada por los problemas para entregar vacunas al personal médico y los estadounidenses de mayor edad.

"Ningún prisionero de Guantánamo ha sido vacunado", dijo en Twitter el portavoz del Pentágono, John Kirby. "Estamos suspendiendo el plan, mientras revisamos los protocolos. Seguimos comprometidos con nuestras obligaciones de proteger a nuestras tropas", añadió.

La base de la marina estadounidense en Guantánamo es desde el año 2001 un campo de detención en la "guerra contra el terrorismo". En esta base se encuentra incluyendo Khalid Cheij Mohamed, uno de los líderes de Al Qaida y presunto cerebro detrás de los ataques terrorista del 11 de septiembre de 2001.

El Departamento de Defensa anunció en la semana a medios estadounidense que ofrecería vacunas a sus detenidos, para ser administradas "de manera voluntaria". Sin embargo, legisladores estadounidenses pronto se declararon indignados, incluyendo el líder republicano en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy.

"El presidente Biden nos dijo que tendría un plan para derrotar al virus desde el primer día. Lo que nunca nos dijo es que sería entregarle vacunas a terroristas antes que a la mayoría de los estadounidenses", dijo en Twitter.