El presidente de la región de Campania, cuya capital es Nápoles, Vincenzo de Luca, ha sido el único político italiano que ha recibido este domingo la vacuna contra la Covid-19 por lo que ha recibido algunas críticas.

De Luca, de 71 años, siguió el inicio de las primeras vacunas en la carpa instalada fuera del hospital Cotugno en Nápoles y luego se reunió con el director general del centro, Maurizio Di Mauro.

Al final de la reunión, De Luca se sometió a la vacuna como informó el mismo en las redes sociales al publicar una foto y declarar: "Me vacuné. Todos tenemos que hacerlo en las próximas semanas. Es importante ganar la batalla contra la Covid-19 y volver a la vida normal. Sin bajar la guardia y respetando las reglas".

La vacuna a De Luca provocó la ira del alcalde de Nápoles, Luigi di Magistris, quien calificó de "abuso de poder indigno" que el presidente regional "haya aprovechado su rol institucional para vacunarse cuando la vacuna, en las primeras semanas, debe destinarse exclusivamente, considerando las poquísimas cantidades disponibles, para médicos, enfermeras, trabajadores de la salud y ancianos".

"La salud del presidente De Luca lamentablemente se antepone a la gente de Campania. ¡Deberíamos avergonzarnos y disculparnos! Desafortunadamente, su dosis se le quita a quienes trabajan en la línea del frente y arriesgan sus vidas todos los días", agregó De Magistris.

"De Luca se salta la fila y quita la vacuna a alguien que lo necesitaba más que él", escribió en las redes sociales el líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini.

Las críticas también llegaron desde el Movimiento 5 Estrellas: "Mientras el presidente (de la República Italiana, Sergio) Mattarella vuelve a anteponer el bien del país a sí mismo y declara que esperará su turno para la vacuna, como un ciudadano común, los que gobiernan Campania se saltan la fila y se vacunan, faltándole el respeto a los médicos, enfermeras y trabajadores de la salud, que arriesgan su vida y que deberían ser los primeros en la lista", dijo la líder del M5S en Campania, Valeria Ciarambino.

Los primeros en recibir la vacuna en Italia fueron Maria Capobianchi, bióloga al frente del laboratorio de virología que, en febrero pasado, aisló el coronavirus por primera vez; la enfermera Claudia Alivernini, de 29 años, y el trabajador sanitario Omar Altobelli. Todos ellos empleados del hospital Spallanzani de Roma.

Las 9.750 dosis de vacunas Pfizer que se han destinado a Italia llegaron este sábado a Roma escoltadas por los Carabineros desde Bélgica y después una parte fue distribuida en todas las regiones donde también serán inoculadas este domingo.

El ministerio italiano de Sanidad precisó que las dosis de vacuna entregadas a todos los países europeos para el 27 de diciembre son "simbólicas" y que la distribución real comenzará a partir de la semana del 28 de diciembre y alrededor de 470.000 dosis llegarán a Italia cada semana.