"Vamos a tener una gran noche", auguró el presidente de EEUU, Donald Trump, en una visita a la sede de su campaña de reelección en Arlington (Virginia), en las afueras de Washington DC, durante la jornada electoral de este martes en el país.

"He escuchado que lo estamos haciendo muy bien en Florida y que lo estamos haciendo muy bien en Arizona. Lo estamos haciendo increíblemente bien en Texas. Lo estamos haciendo, creo que lo estamos haciendo, estoy oyendo que lo estamos haciendo bien en todas partes", dijo Trump al personal de su campaña, delante de las cámaras de televisión.

Trump alabó las filas de votantes en algunos centros y predijo que va a gobernar cuatro años más. Además, elogió la labor de los trabajadores de su campaña y bromeó con que "alguna de estas personas será algún día presidente".

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El mandatario agregó que no está pensando "ni en el discurso de concesión (de la derrota) ni en el de aceptación" de la victoria en los comicios. Aun así, el presidente reconoció: "Perder nunca es fácil, no para mí, no lo es".

Por su parte, el candidato demócrata a la Presidencia de EEUU, Joe Biden, regresó este martes a la casa de su niñez en Scranton (Pensilvania) y en el salón, detrás de un cuadro, escribió: "Desde este hogar a la Casa Blanca con la gracia de Dios".

Biden firmó esa frase con su nombre y acabó con la fecha de hoy: el 3 de noviembre de 2020, el día en el que EEU. decide entre él y el actual presidente y candidato republicano, Donald Trump.

"Acabo de firmar detrás de un cuadro en el salón", dijo Biden a la prensa al salir de la vivienda, de tres pisos y que en el jardín lucía unos carteles a favor de su candidatura y de la senadora Kamala Harris, que podría convertirse en la primera mujer en alcanzar la Vicepresidencia.

Fuera de la vivienda, se concentraron de manera improvisada unas 130 personas que comenzaron a aplaudir y corear al líder demócrata mientras se protegían con mascarillas y agitaban pancartas con los nombres de Biden y Harris.

Biden se mostró cauto y llamó en la jornada electoral a "restaurar la decencia y la honestidad".

Una votación crucial

Los estadounidenses deciden en las urnas si quieren otros cuatro años más de Donald Trump en la Casa Blanca o por el contrario prefieren una vuelta a la política tradicional de la mano del demócrata Joe Biden.

Tanto los sondeos como los pronósticos de los expertos coinciden en que las opciones de que Trump sea reelegido son bastante reducidas, pero el magnate también partía en desventaja en 2016 frente a la demócrata Hillary Clinton y al final terminó alzándose con la victoria.

El complicado sistema electoral estadounidense, por el que los ciudadanos no votan directamente a su presidente sino que eligen a los integrantes del Colegio Electoral que a su vez votarán por el inquilino de la Casa Blanca, deja entreabierta la puerta a que el republicano pueda resultar reelegido pese a no obtener la mayoría del voto popular, como ya ocurrió en los pasados comicios.

Sin embargo, muy mal le tendría que ir a Biden para que esto ocurriera, o al menos eso es lo que consideran los expertos. A un día de la cita con las urnas, el portal especializado en elecciones FiveThirtyEight da como ganador a Biden en 89 de las 100 simulaciones distintas de resultados, frente a 10 para Trump, mientras que el pronóstico actual de Cook Political Report es que el demócrata tendría asegurados, con mayor o menor certeza, 290 votos en el Colegio Electoral.

De acuerdo con la media de sondeos a nivel nacional de Real Clear Politics, el exvicepresidente tiene una ventaja de 7,2 puntos sobre Trump, un dato a la baja que en los estados más disputados cae a 3,2 puntos. Este dato supone una ventaja mayor a la que tenía Clinton en la recta final en 2016, que era de 3,3 puntos.

Las elecciones, como ya viene siendo tradicional, se decidirán en un puñado de estados, los llamados 'swing states' o 'estados bisagra', ya que no votan siempre por el mismo partido. En esta ocasión, la llave la tienen media docena de estados -Florida, Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Carolina del Norte y Arizona-. Si Trump quiere tener alguna opción, debería imponerse en varios de ellos, con Florida como el trofeo más preciado, ya que están en juego 29 votos en el Colegio Electoral, y Pensilvania como el estado que, según los expertos, podría inclinar la balanza.