La Comisión Europea celebra la decisión del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, de suspender la reforma del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que tanta polémica y críticas ha suscitado en los últimos días, para abrir un procedimiento de consultas que evite decisiones unilaterales. "Tomamos buena nota del anuncio del presidente. La Comisión había expresado su posición clara sobre la propuesta al pedir que se garantizara que el CGPJ no sea percibido como vulnerable a la politización. En este contexto, suspender la propuesta y permitir una consulta más amplia es un paso en la buena dirección", ha dicho este viernes el portavoz de justicia, Christian Wigand.

Según ha explicado, el comisario de justicia, Didier Reynders, mantuvo una conversación telefónica este miércoles con la ministra de exteriores, Arancha González-Laya, durante la cual le pidió información adicional que esperan recibir en las "próximas semanas". Esta conversación, según ha añadido, tuvo lugar a petición de España aunque durante la misma la ministra no avanzó las intenciones de Sánchez de paralizar la reforma. "La ministra informó al comisario sobre la reforma y se mostró abierta a la discusión y a escuchar a la Comisión. El comisario le recordó nuestra posición y pidió más información que esperamos en las próximas semanas", ha precisado.

La conversación se produjo a raíz de la llamada de atención lanzada por Bruselas la semana pasada, nada más conocer los planes del PSOE y Unidas Podemos para reforzar el CGPJ, en funciones desde diciembre de 2018 por el bloqueo del PP. La Comisión Europea ve preocupantes estos planes porque entiende que pueden verse como una politización de la justicia y porque cuando un Estado miembro emprende una reforma de su sistema judicial debe consultar antes los cambios con las partes afectadas.