La "Operación Padrino", como bautizó la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés) a la investigación contra Salvador Cienfuegos, exministro de Defensa de México, tumbó la presunta red de narcotráfico del general retirado en EE UU. El que fuese ministro de Defensa (2012-2018) del expresidente mexicano Enrique Peña Nieto fue acusado ayer de narcotráfico y blanqueo de dinero, horas después de ser detenido en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles.
Los crímenes, según la acusación, se habrían cometido hace tres años, de 2015 a 2017, cuando Cienfuegos estaba al frente de la Secretaría de la Defensa Nacional de México. La inesperada detención de Cienfuegos asesta la enésima estocada al anterior gobierno mexicano y pone en el punto de mira a las Fuerzas Armadas del país. Para el presidente Obrador, el arresto "es una muestra inequívoca de la descomposición del régimen".
