Tres semanas después del ataque con arma blanca que dejó dos heridos graves en las inmediaciones de la antigua sede de "Charlie Hebdo", Francia volvió ayer a activar la alarma antiterrorista tras descubrir por la tarde el cuerpo de un hombre decapitado en Conflans Saint-Honorine, al noroeste de París. Según fuentes policiales citadas por el diario "Le Monde", la víctima, profesor de instituto de historia y geografía, habría enseñado a sus alumnos las caricaturas de Mahoma en el marco de una clase sobre la libertad de expresión.

El presunto responsable del ataque, quien se habría resistido a su arresto, fue abatido por la policía en municipio colindante de Eragny. Las autoridades se vieron obligadas a establecer un importante perímetro de seguridad temiendo la presencia de artefactos explosivos en el cuerpo del agresor. Según el periódico "Le Parisien", el asaltante sería un hombre de nacionalidad argelina de 48 años, aunque otras fuentes indicaron que era un joven de 18 años, nacido en Moscú. La Fiscalía Nacional Antiterrorista será la encargada de esclarecer los detalles del suceso en el marco de una investigación abierta por "asesinato con conexión con asociación criminal terrorista".

El ministro del Interior, Gérald Darmanin, regresó a París desde Marruecos, donde estaba en viaje oficial, para unirse a la célula de crisis abierta tras el suceso. El propio presidente francés, Emmanuel Macron, y su primer ministro, Jean Castex, acudieron al lugar donde se produjo el asesinato.

En la Asamblea Nacional, en un ambiente de fuerte conmoción, el presidente de la sesión parlamentaria, Hugues Renson, quiso "reconocer la memoria" del profesor muerto y condenar este "ataque abominable".

El ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, no tardó en sumarse a la ola de reconocimiento y condena: "La República ha sido atacada con el despreciable asesinato de uno de sus servidores, un profesor. Pienso en él y en su familia. Nuestra unidad y firmeza son las únicas respuestas a la monstruosidad del terrorismo islamista. Nos enfrentaremos a ello". "Un profesor decapitado por haber enseñado las caricaturas de Charlie Hebdo: en Francia, nos encontramos en este nivel de barbarie insoportable. El islamismo nos ha declarado la guerra: debemos expulsarlo de nuestro país por la fuerza", escribió la líder de la extrema derecha, Marine Le Pen.