El líder opositor ruso Alexéi Navalni acusa al presidente ruso, Vladímir Putin, de ser el responsable de su envenenamiento con un agente nervioso del grupo Novichok en una entrevista que publicó ayer el semanario alemán "Der Spiegel" en la que confirma su intención de regresar a Rusia para continuar su activismo político.

"Sostengo que detrás de los hechos está Putin y no tengo otras versiones de lo ocurrido", dijo al semanario, antes de subrayar que "el dato más importante es Novichok". Según Navalni, "solo tres personas" pueden haber dado la orden de utilizarlo: el jefe del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB), el del Servicio de Espionaje Exterior (SVR) y también el del servicio de inteligencia militar de Rusia (GRU). El opositor, que conoce bien la realidad rusa, afirma también que "una decisión así no se puede tomar sin la orden de Putin".

"Si no fue él, todo sería aún más grave. Un vaso de Novichok es suficiente para envenenar a todos los pasajeros de una estación de metro grande de Berlín. Si el acceso a este agente de guerra no está en la mano de tres personas, sino de treinta, sería una amenaza global. Eso sería horrible", argumentó.

El Kremlin consideró "insultantes e inaceptables" las afirmaciones del líder opositor, además de sostener que son "infundadas". Para Moscú, las declaraciones se ajustan "al conocido método que utilizan quienes quieren ponerse al nivel de los jefes de Estado".