Con el proceso judicial contra los presuntos cómplices del atentado contra 'Charlie Hebdo' cometido en enero de 2015 como telón de fondo, un nuevo ataque recordó, este viernes 25 de septiembre, que la amenaza terrorista sigue presente en Francia. Dos empleados de la agencia de prensa Premières Lignes, cuyos locales se encuentran en el mismo edificio de la antigua redacción del semanario satírico, resultaron heridos de gravedad en un ataque con arma blanca.

Teniendo en cuenta "el lugar del ataque", "el momento de los hechos -durante el proceso judicial-" y "en vista de la materialización de los hechos: había una clara intención por parte del autor de intentar matar a dos personas, que estaban fumando en uno de sus descansos", afirmó la Fiscalía Nacional Antiterrorista, que se ha hecho cargo del caso.

Tras el ataque, dos sospechosos fueron arrestados en las inmediaciones de la Plaza de la Bastilla. Según el fiscal general, François Ricard, uno de ellos sería el "autor principal" . La investigación en manos de la Fiscalía Antiterrorista por "tentativa de asesinato en relación con una empresa terrorista" y "asociación terrorista criminal de delincuentes", deberá aclarar la participación del segundo individuo y su relación con el presunto autor material del ataque.

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Ataque con arma blanca en París

Durante varias horas, la policía estableció un importante perímetro de seguridad alrededor de las antiguas instalaciones de Charlie Hebdo para investigar un "paquete sospechoso". Tras la intervención del laboratorio central de la prefectura, las autoridades descartaron que se tratase de un artefacto explosivo.

La libertad de prensa

"Quiero mostrar mi solidaridad con las familias de las víctimas y también con todos los compañeros de trabajo de estos dos periodistas [...] Reafirmo nuestro compromiso inquebrantable con la libertad de prensa y con la lucha contra el terrorismo", dijo el primer ministro francés, Jean Castex, en una rueda de prensa organizada en el lugar del suceso. .

La redacción de 'Charlie Hebdo', que conoce de primera mano la amenaza terrorista y sus consecuencias, ofreció "su apoyo y su solidaridad a sus antiguos vecinos y compañeros de profesión de Premières Lignes y a las personas golpeadas por este odioso ataque", a través de su cuenta de Twitter.

Esta misma semana, el miércoles, el semanario satírico publicó una carta abierta, firmada por la mayoría de los medios de comunicación franceses, para defender la libertad de expresión y denunciar los múltiples riesgos que ponen en peligro este derecho fundamental. "Todo el edificio jurídico elaborado durante más de dos siglos para proteger nuestra libertad de expresión está siendo atacado, como nunca antes en los últimos 75 años por nuevas ideologías totalitarias, pretendiendo a veces inspirarse en textos religiosos", alerta la misiva.

El terrorismo yihadista, una amenaza latente

Desde el inicio del proceso judicial contra los presuntos cómplices de los atentados de enero de 2015, testigos y familiares de las víctimas se han convertido en objeto de múltiples y repetidas intimidaciones. El lunes 21 de septiembre, la directora de recursos humanos de 'Charlie Hebdo', Marika Bret, tuvo que abandonar su domicilio tras recibir amenazas "precisas y detalladas". Un hecho que "refleja el nivel de tensión sin precedentes al que nos enfrentamos" y "el odio alucinante en torno a 'Charlie Hebdo'" señaló Breat al diario 'Le Monde'.

El pasado 2 de septiembre, con motivo de la inauguración del proceso judicial, el semanario satírico decidió publicar de nuevo las caricaturas de Mahoma que convirtió a la publicación en blanco del atentado terrorista. Una decisión editorial que se tradujo en "nuevas amenazas de grupos terroristas [...] amenazas que constituyen una verdadera provocación en medio del proceso judicial. Amenazas que van mucho más allá de 'Charlie', ya que también se dirigen a todos los medios de comunicación e incluso al presidente de la República", alertó Riss, su actual director.

Detrás de estas amenazas aparecía Al-Qaeda. El mortal ataque contra Charlie Hebdo "no fue un incidente aislado", advirtió el grupo terrorista en una reseña destinada a ensalzar a los "heroicos hermanos Kouachi", los autores materiales del atentado contra el semanario, el pasado 11 de septiembre.

"Los testigos del juicio, los supervivientes y los familiares de las víctimas reciben intimidaciones constantemente, tienen que venir acompañados de guardaespaldas", lamentó Carole Damiani, directora de la asociación París Ayuda a las Víctimas, presente en el proceso. "A veces parece que la sociedad francesa ha olvidado la amenaza yihadista", remarcaba hace tan sólo unos días. El ataque de este viernes es, sin duda, un trágico recordatorio.