El presidente de EE UU, Donald Trump, deslució ayer la reunión de alto nivel organizada en Nueva York para celebrar el 75.º aniversario de Naciones Unidas. El republicano decidió no enviar al cónclave siquiera un vídeo que se había anunciado. Tampoco delegó el discurso en su secretario de Estado, Mike Pompeo, o en su embajadora ante la ONU, Kelly Kraft. Fue la número dos de la misión estadounidense, Cherith Norman Chalet, la encargada de pronunciar un discurso que, sin eludir reconocer que la ONU ha sido "un experimento exitoso", se centró en las críticas habituales con que en los últimos cuatro años bombardea Trump a la ONU.

Frente a él, discurso tras discurso, en su mayoría virtuales, reyes y presidentes reiteraron el mensaje dominante de aplaudir los importantes logros que ha tenido ONU, no dejar de mirar con realismo sus enormes retos y apostar por el multilateralismo que encarna.

En su intervención, Felipe VI resaltó en nombre de España que "la respuesta a los desafíos actuales requiere un multilateralismo reforzado, más inclusivo y mejorado".