Seis meses después del primer contagio por coronavirus en Italia, el primero oficialmente en la Unión Europea, los italianos tienen hoy y mañana dos citas con las urnas. Ambas afectarán al mapa político del país y servirán para medir el grado de apoyo al Gobierno de coalición que preside el primer ministro, Giuseppe Conte, del que forman parte los progresistas del Partido Demócrata (PD) y los antisistema del Movimiento 5 Estrellas (M5S).

Una de las citas, a nivel nacional, es un referéndum sobre una ley de reforma constitucional, ya aprobada por el Parlamento, que propone reducir el número de diputados y senadores de los 945 actuales a 600. La otra se circunscribe a siete regiones, donde los votantes elegirán a sus representantes políticos: Liguria (Génova), Marcas (Ancona), Apulia (Bari), Valle de Aosta (Aosta), Toscana (Florencia), Campania (Nápoles) y Véneto (Venecia).

La mayoría de electores italianos que acudan a votar en el referéndum de hoy y mañana lo harán a favor de suprimir 230 escaños de diputados y 200 de senadores, según los sondeos, mientras que la mayoría de la clase dirigente, arropada por toda la prensa nacional, votará en contra. Una parte de los progresistas del Partido Democrático (PD) y de los antisistema del Movimiento Cinco Estrellas M5S, que forman el Ejecutivo actual, apoyan mantener los 945 parlamentarios actuales.

La división en el seno de cada uno de los partidos en el poder es total y más si se tiene en cuenta que fue el propio M5S quien propuso la reforma con el objetivo de "simplificar" el poder legislativo y ahorrar unos 57 millones de euros al año. El salario mensual de cada diputado es de 12.000 euros, además de gozar de otras prebendas.

La contienda regional se presenta como un duelo entre la coalición de centroizquierda, en el poder, y la de derecha y extrema derecha, formada por Forza Italia y los partidos ultras la Liga y Hermanos de Italia, favoritos en Véneto, Liguria y Marcas. Todo indica, sin embargo, que, al margen, de lo que dicten las urnas la coalición gubernamental se mantendrá, aunque puede cambiar el equilibrio de fuerzas en el Ejecutivo.