La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, anunció ayer por sorpresa que renuncia a su candidatura en las presidenciales del 18 de octubre y aseguró que busca evitar la victoria del Movimiento al Socialismo (MAS) del expresidente Evo Morales por la "división del voto democrático".

Morales, "frente al intento de unidad de la derecha", llamó a la "clase trabajadora, la clase media y los empresarios" a reagrupar fuerzas en torno al MAS. El candidato del MAS, Luis Arce, parte favorito en las encuestas, aunque sin garantías de evitar una difícil segunda vuelta.