La UE considera que, en las condiciones actuales, las elecciones legislativas venezolanas previstas para el 6 de diciembre no ofrecen garantías de ser "libres y justas". En consecuencia, Bruselas ha pedido a Caracas que retrase los comicios si pretende que la Unión envíe observadores internacionales.

La respuesta del presidente Maduro a los requerimientos de la UE ha sido una invitación para enviar una comisión que observe "en privado" los comicios. El posicionamiento de la UE llega tras acusar la ONU a Maduro de crímenes contra la humanidad.