El enviado especial para la Libertad Religiosa del Gobierno británico, Rehman Chishti, anunció este lunes su dimisión al discrepar con el proyecto de Ley del Mercado Interno, pues en su opinión quiebra "unilateralmente" los "compromisos legales" adquiridos por este país.

En un comunicado en Twitter, el diputado 'tory' detalló los motivos que le llevan a abandonar ese cargo -aunque no el escaño-, entre los que figuran su discrepancia con la controvertida legislación "en su forma actual", ideada para regular el comercio dentro de las cuatro naciones británicas (Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte) y que vulneraría el protocolo acordado con la Unión Europea para ese último territorio.

"No puedo respaldar el proyecto de Ley del Mercado Interno en su forma actual, pues rompe de manera unilateral los compromisos legales adquiridos por el Reino Unido", indica el político en la nota. Tras diez años como parlamentario, el político remarca que "valores como el respeto al Estado de Derecho y honrar la palabra dada son sagrados" para él.

"Creo firmemente en mantener los compromisos adquiridos. Si damos nuestra palabra, debemos mantenerla. Votar a favor de esta ley tal y como está planteada sería ir en contra de los valores que sostengo", subrayó.

La legislación propuesta, que se debate este lunes en la Cámara de los Comunes, revisa las disposiciones del Brexit ya acordadas y vuelve a remover el peliagudo asunto de la frontera entre las dos Irlandas, por contravenir el derecho internacional.

El Gobierno sostiene que ese proyecto de ley está diseñado para regular los asuntos comerciales internos cuando finalice el periodo de transición con la Unión Europea, a final de año, un punto de vista del que difiere Bruselas.

Al mismo tiempo, el Reino Unido y el bloque comunitario prosiguen con sus negociaciones contrarreloj para tratar de modelar su relación comercial futura, si bien hasta la fecha no se han alcanzado progresos y el tiempo apremia, pues el primer ministro británico, Boris Johnson, no tiene intención de solicitar una prórroga al periodo transitorio.

La dimisión anunciada por Chishti se suma a la del responsable del departamento legal del Ejecutivo, Jonathan Jones, la semana pasada y se interpreta como otra señal de las fricciones que está generando la citada propuesta de ley en el seno del Partido Conservador, donde varias figuras destacadas han expresado públicamente su desacuerdo.

Entre ellas, el ex primer ministro David Cameron, que se sumó este lunes a otros exjefes del Ejecutivo británico al expresar sus "reticencias" frente a los planes de Johnson. Cameron opinó en medios nacionales que "aprobar una ley del Parlamento y después romper una obligación contractual internacional es lo último que debería contemplarse".

También el ex fiscal general de Boris Johnson, Geoffrey Cox, acusó al líder "tory", en declaraciones a la emisora "Times Radio", de infligir un daño "inadmisible" a la reputación internacional de este país con el controvertido proyecto.