El ministro germano del Interior, Horst Seehofer, anunció ayer que Alemania y Francia acogerán la mayor parte de los 400 menores no acompañados que han quedado sin techo tras el incendio del campo de refugiados de Moria, en la isla griega de Lesbos. "Estamos en contacto con otros socios europeos para precisar cifras, pero partimos de la base de que nos corresponderá recibir al grueso de ese grupo", dijo Seehofer.

Entre tanto, Grecia ha empezado a levantar un campo temporal para albergar a los 12.000 refugiados que hasta hace tres días habitaban en Moria, el mayor campamento de Europa. El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, que anunció el nuevo recinto, no dijo cuándo estará disponible. "El Gobierno se mueve rápido, y ya hemos lanzado el proyecto para una nueva instalación temporal para los que ya no pueden estar más en Moria. Espero que una tragedia así sirva para que Europa se dé cuenta de que los países receptores de migrantes no podemos lidiar solos con un problema así", dijo Mitsotakis, delante del vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, quien, por su parte, reconoció que es necesario "un cambio en nuestra política de migración".

La administración local de Lesbos ha pedido al Gobierno que se lleve en barco a todos los refugiados a Atenas. El Ejecutivo se niega: "Es técnicamente imposible. Causaría muchos problemas de seguridad por culpa del coronavirus", afirmó el ministro de Migración, Notis Mitarakis.