El candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, se reunió el jueves con familiares de Jacob Blake, el joven negro de 29 años que recibió siete disparos a quemarropa de un policía blanco, frente a sus hijos, el 23 de agosto en Kenosha, a orillas del Lago Michigan.

Apenas descendieron del avión en Milwaukee, la ciudad más grande de Wisconsin, los Biden se encontraron con la familia Blake, acompañados de sus abogados.

El presidente Donald Trump, rival republicano de Biden en las elecciones del 3 de noviembre, visitó Kenosha el martes, pero sin reunirse con la familia de Blake, y ni siquiera pronunciar su nombre.

Mientras, el actual presidente alentó ayer a los residentes del estado clave de Carolina del Norte a poner a prueba la seguridad del sistema electoral intentando votar dos veces en noviembre, una por correo y otra en persona. Su sugerencia constituiría un fraude electoral, que es precisamente el tipo de problema que el presidente dice querer evitar.

"Déjenles que lo manden (el voto por correo) y déjenles que voten, y si su sistema es tan bueno como dicen que es, entonces obviamente no podrán votar. Si no está tabulado, sí podrán votar", dijo Trump.

El mandatario insiste, sin pruebas, en que el voto por correo generalizado, que muchos estados están favoreciendo debido a la pandemia, puede dar pie a fraudes.