La atención de los franceses estará hoy fijada en el inicio del juicio por el atentado yihadista del 7 de enero de 2015 contra la redacción del semanario satírico "Charlie Hebdo", en el que murieron doce personas y fueron heridas otras once. La revista, que sale los miércoles, ha decidido publicar un número, disponible desde ayer en la web, en el que incluye las caricaturas del profeta Mahoma que en 2005 y 2006 provocaron una oleada de protestas integristas y que, a la postre, acabaron fijando la atención de los asesinos en la redacción de "Charlie Hebdo".

Bajo el título "Tout ça pour ça" ("Todo aquello por esto"), el semanario ha compuesto una portada centrada en una caricatura del dibujante "Cabu", que pereció en el ataque. El dibujo reproduce a un "Mahoma desbordado por los integristas" que, entre lágrimas, se queja del fanatismo de sus seguidores: "Qué duro es que te quieran unos idiotas", se lamenta.

La revista publica, además de caricaturas propias, la serie de doce dibujos que fueron recuperados en 2006 por "Charlie Hebdo" tras haber sido publicados en septiembre de 2005 por el diario danés "Jyllands-Posten". Ambas iniciativas provocaron tumultos y condenas, a la vez que abría en Occidente un agitado debate sobre religión y censura.

En un editorial, "Charlie Hebdo" justifica la publicación de los dibujos apelando a su "valor histórico y penal". El semanario alega que han pasado catorce años desde que se desató la polémica en Francia y que hay jóvenes que van a ser "testigos de un juicio que no entenderían" si no ven las viñetas.

La redacción explica que desde los atentados de 2015 les han pedido a menudo que publiquen nuevas caricaturas de Mahoma y que siempre se han negado. "No porque esté prohibido, ya que la ley nos autoriza, sino porque hacía falta una buena razón para hacerlo, una razón que tenga un sentido y que aporte algo al debate". Esta ocasión, añade la revista, se da con la apertura del juicio.

El proceso también juzgará la muerte de una policía municipal parisina, al día siguiente del ataque a "Charlie Hebdo", y la toma de rehenes en un supermercado judío de París, un día después, saldada con cuatro muertos. Sin embargo, en él no estará ninguno de los asesinos, ya que todos ellos fueron abatidos por la Policía esos días.

Los hermanos Saïd y Chérif Kouachi, que atacaron la revista, fueron muertos dos días después del atentado, reivindicado por Al Qaeda en la Península Arábiga, en una imprenta en la que se habían hecho fuertes. Su compinche Amédy Coulibaly, lo fue en la toma de rehenes del supermercado judío, reivindicada por el ISIS.

Serán, pues, los supuestos cómplices de los terroristas los que se sienten en el banquillo. Son, en total, 14 acusados. Diez están en prisión provisional, uno en libertad vigilada y otros tres, incluida la pareja de Coulibaly, serán juzgados en rebeldía ya que se encuentran en busca y captura. Las condenas posibles van desde la cadena perpetua hasta los 10 años de cárcel.

La Justicia los acusa de participación en organización terrorista criminal con distintos grados de complicidad, que incluyen el suministro de apoyo logístico, financiero y material (armas o vehículos). El final del juicio está previsto el 10 de noviembre. Hasta entonces, habrá 49 días de audiencias, con 94 abogados, 144 testigos, 90 medios acreditados y 200 partes constituidas como acusación particular.

De forma excepcional y por su interés, el juicio será filmado, aunque las imágenes no se retransmitirán en directo sino que serán conservadas en los Archivos Nacionales.