El Gobierno francés contempla la posibilidad de que los padres puedan coger una baja si la clase o la escuela a la que van sus hijos tiene que cerrar por algún caso de COVID-19, ha adelantado este martes el portavoz gubernamental en el arranque de la 'vuelta al cole' en Francia.

En declaraciones a France Info, Gabriel Artal ha indicado que si se produce dicho cierre, "la baja paternal será posible para los padres". En cuanto a la decisión de cerrar un centro o una clase, el portavoz del Gobierno ha explicado que será tomada entre el propio establecimiento y las autoridades locales.

"La decisión la toma el rectorado y la agencia regional de salud, a nivel local", ha indicado, precisando que deberán "adoptarse soluciones" para ayudar a los padres y para que pueda haber "continuidad de la enseñanza".

Ante la vuelta a las clases de 12 millones de estudiantes desde este martes, Attal ha defendido que se ha establecido un "protocolo sanitario" y "medidas para garantizar que los riesgos de contagio se reducen al mínimo" en los centros educativos. Entre las medidas figura el uso obligatorio de mascarilla por parte de los docentes y de los escolares mayores de once años.

Según el portavoz, se han contemplado "todos los escenarios con la reacción y las medidas que hay que tomar si se produce un caso en una escuela". Cuando esto ocurra, ha explicado, se procederá a aislar al alumno y se invitará a quienes han podido estar en contacto con él a "aislarse". Los test se harán, ha aclarado, "si hay una sospecha" y se tratará de que los resultados se conozcan cuanto antes.

Por su parte, el ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, ha explicado que el Gobierno tiene preparados tres planes respecto a la educación en función de cómo evolucione la pandemia.

El "escenario normal", que sería el actual de vuelta a las clases con medidas de protección, mientras que en caso de confinamiento "parcial" está prevista la educación a distancia por distintas vías. También hay un "escenario intermedio", ha señalado a BFMTV Blanquer, en el que solo acudirían a clase algunos alumnos, como ya ocurrió en junio.

Francia ha registrado hasta el momento 281.015 casos y 30.635 víctimas mortales, incluidos 3.082 nuevos casos y 29 fallecidos notificados el lunes. Como en otros países, en las últimas semanas se ha venido registrando un incremento de los contagios.