El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, ha culpado a los "jóvenes indisciplinados" que no siguen las directrices del Gobierno sobre la pandemia de coronavirus del repunte de casos que ha registrado recientemente el país.

Si bien ha resaltado la importancia del aumento de test a la hora de detectar más casos, Pence ha puntualizado que en los estados de Texas y Florida -que han sufrido un fuerte repunte-, la mayoría de los positivos son personas de edades inferiores a los 35 años.

En declaraciones a la cadena CBS, ha señalado que "lo que está sucediendo es una combinación entre el incremento de los test y el hecho de que muchos jóvenes se han estado reuniendo sin respetar las medidas de seguridad establecidas para cada fase de la reapertura económica".

Así, ha destacado que la población "debe utilizar las mascarillas siempre que no sea posible mantener la distancia de seguridad mínima establecida" y ha subrayado que también debe ser usada "siempre que así lo indiquen las autoridades locales o estatales".

"Estamos supervisando en profundidad los nuevos casos en Florida, Texas, Arizona y California", ha aseverado Pence, que ha dicho que viajará a estos estados en los próximos días para analizar la situación "sobre el terreno".

Para el vicepresidente, el país está ahora mejor preparado para lidiar con la pandemia. "Lo que debe saber el pueblo estadounidense es que gracias al liderazgo del presidente Donald Trump, gracias a la innovación que hemos introducido, estamos mejor que hace cuatro meses", ha dicho. "Estamos haciendo unos 500.000 test al día", ha añadido.

Además, ha explicado que existe una mayor capacidad sanitaria, lo que implica más equipos de protección personal y respiradores. Pence ha aprovechado la ocasión para defender la gestión de la crisis y la forma en que el Gobierno ha delegado en los diferentes estados. "Trabajamos de forma conjunta con los gobernadores para garantizar que tienen lo que necesitan teniendo en cuenta las circunstancias especiales de cada estado", ha matizado.

En este sentido, ha destacado los "historiales de éxito" registrados en Nueva York y Washington, entre otros. "Logramos parar la curva, logramos frenar el avance del virus y lo hicimos en un momento en que se estaba aumentado la cifra de pruebas realizadas", ha remachado.

Ya el viernes Pence achacó el repunte de los casos de coronavirus en el país al incremento de pruebas a la población. Sin embargo, expertos médicos han disputado esta narrativa oficial y asegurado que el repunte de casos se atribuye principalmente a la reapertura de los estados y a los estadounidenses que relajan las prácticas de distanciamiento social. También hay que tener en cuenta que las hospitalizaciones por coronavirus están aumentando en muchos estados.