Desde este lunes, Portugal ya no exige el deber de confinamiento a su población, salvo excepciones, y abre un período de nueva normalidad donde es posible hacerse un tatuaje, ir al gimnasio, comer en el restaurante o salir de compras con la familia a un centro comercial.

El único borrón de Portugal, que se ha convertido en ejemplo de gestión de la pandemia en el sur de Europa, está en su capital, Lisboa, donde en los últimos días se registran el 90 % de los casos de todo el país debido a una serie de brotes, por lo que el levantamiento de las restricciones ha de esperar hasta el próximo jueves, 4 de junio. En algunas zonas obreras de la periferia como Azumbuja o el barrio de Jamaica se han registrado cadenas de contagio, por lo que en toda la región de Lisboa y en el Valle del Tajo no se podrán abrir los centros comerciales, medida que el 4 de junio será revisada por el Gobierno.

En el resto del país, la ciudadanía ya tiene la libertad de la denominada nueva normalidad, que le permitirá hacer una vida similar a la "prepandemia", aunque con una serie de cautelas con el fin de evitar la propagación de la Covid-19.

Los restaurantes podrán trabajar con el total de su capacidad, pero entre mesa y mesa habrá una distancia mínima de metro y medio o deberán instalar paredes de metacrilato para mejorar el aislamiento. Los gimnasios, las salas de cine, teatros o auditorios también comienzan su actividad a partir de hoy, aunque, al igual que el resto de empresas, obligarán a los usuarios a mantener el distanciamiento social y en muchos casos será necesario acudir con mascarilla.

La nueva situación lusa, que, según el primer ministro portugués António Costa, se ha logrado gestionar controlando la pandemia y manteniendo la economía, obliga al uso de mascarilla en el transporte público, puntos de atención al público, escuelas o establecimientos comerciales.

Hace dos semanas, Portugal abrió sus escuelas para retomar las clases de los alumnos de 11º y 12º (16 y 17 años) y 125.000 niños de preescolar (de 2 a 5 años) pueden regresar a las guarderías a partir de este lunes con motivo de la tercera fase de desconfinamiento.

El teletrabajo es otra de las cuestiones que cambia hoy en Portugal, ya que deja de ser el sistema preferente, salvo para padres que tengan que cuidar a sus hijos (menores de 12 años), personas con discapacidades superiores al 60 % o inmunodeficientes o cuando la empresa no garantice las condiciones de seguridad e higiene necesarias.Temporada de baño

Temporada de bañoLa playa y el turismo pretenden aliarse para que poco a poco emerja la actividad económica; a partir del día 6 de junio comenzará la temporada oficial de baño. Sin embargo, desde hace una semana las playas lusas reciben cada día a numerosos bañistas, incluso hasta el presidente Marcelo Rebelo de Sousa o el primer ministro se dieron un baño en las playas de Lisboa el pasado fin de semana, para mostrar al mundo la seguridad que existe en el país vecino.

El Gobierno portugués confirmó ayer 14 muertes y 297 contagios en las ultimas 24 horas, un crecimiento del 1% respecto al balance anterior, hasta los 32.500 casos confirmados y los 1.410 fallecidos. El epicentro es la región metropolitana de Lisboa, junto al valle del Tajo, zonas que el Gobierno portugués abordará de manera específica.