Michael Cohen, el exabogado del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha salido este jueves de prisión y será puesto bajo arresto domiciliario por temor a que contraiga COVID-19.

Cohen, que cumple una sentencia de tres años en Nueva York por su papel en el pago de dinero a mujeres para que ocultaran sus supuestas relaciones con Trump durante la campaña electoral de 2016 y mentir al Congreso, completará así su condena en arresto domiciliaria, según informaciones de la cadena de televisión NBC News.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos y la Oficina de Prisiones han liberado a decenas de presos no violentos y vulnerables desde el comienzo de la pandemia para aligerar la carga del sistema penitenciario y evitar una eventual propagación de la COVID-19 en las cárceles.

Cohen, de 54 años, se declaró culpable en 2018 de los cargos presentados por la Fiscalía, que lo acusaban de haber pagado a la actriz porno Stormy Daniels 130.000 dólares y ayudar a gestionar el pago de otros 150.000 a la antigua modelo de Playboy Karen McDougal para que ambas mujeres guardaran silencio sobre sus relaciones con Trump.

El mandatario niega haber mantenido ninguna relación con ambas. Cohen --que ha cumplido por el momento tan solo un año de la condena de un total de tres años-- también admitió un cargo por fraude bancario y fiscal.

Los fiscales argumentaron que los pagos violaron las leyes de financiación de campaña. Cohen dijo que los desembolsos fueron ordenados por Trump, implicando al presidente en una posible violación de esta ley.

La ley federal exige que se divulgue la contribución de "cualquier cosa de valor" a una campaña y que una donación individual no puede exceder los 2.700 dólares.