El pleno del Parlamento Europeo ha aprobado una resolución que pide la emisión de "bonos de recuperación" europeos plan "masivo" de inversiones que impulse la economía europea tras la crisis provocada por la pandemia de Covid-19, pero que no menciona de manera explícita la mutualización de esta deuda.

En concreto, los eurodiputados han tumbado una enmienda propuesta por Los Verdes que proponía que "una parte sustancial" de la deuda europea que se emitiese para financiar la reconstrucción económica fuese mutualizada. Esta modificación ha sido descartada por apenas 44 votos por la oposición mayoritaria de los grupos Partido Popular Europeo (PPE) y liberal Renovar Europa.

En cuanto a los eurodiputados españoles, apoyaron la enmienda de Los Verdes el PSOE, Unidas Podemos, ERC y PNV, mientras que el PP y Ciudadanos votaron en contra y los representantes de Junts se abstuvieron.

La resolución había sido pactada previamente por cuatro de los grupos más mayoritarios de la Eurocámara (populares, socialistas, liberales y ecologistas), pero Los Verdes se han descolgado después del rechazo a su enmienda. En consecuencia, la resolución ha sido aprobada por un margen de diferencia menor de lo esperado: 395 votos a favor, 171 en contra y 128 abstenciones.

El presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, ha preferido dejar de lado esta división y ha destacado que la resolución final ha sido aprobada por una "amplia mayoría" de eurodiputados. "Queremos un gran esfuerzo de solidaridad", ha explicado el italiano.

Con esta resolución no vinculante, la Eurocámara trata de presionar a los jefes de Estado y de Gobierno para que en la videoconferencia del próximo jueves acuerden la emisión de deuda común para financiar el plan de recuperación de la economía europea. Esta posibilidad sigue generando una profunda división entre las capitales, con países como Países Bajos que se oponen incluso a que sea la Comisión Europea la institución que emita los bonos europeos.

Un plan "masivo" de inversiones

Así, el texto final pide la creación de "un paquete masivo de recuperación y reconstrucción para inversiones que apoyen la economía europea tras la crisis" y que complemente a las actuaciones del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el Banco Central Europeo (BCE).

Los eurodiputados apuntan que este plan debe estar activo "mientras dure la disrupción económica" derivada de la pandemia y debe estar financiado por un presupuesto aumentado de la UE a largo plazo (MFF) que además sirva para respaldar la emisión de "bonos de recuperación", es decir, deuda común europea.

La resolución añade a continuación que esto no implica la mutualización de deuda anterior, en un gesto para tratar de convencer a los países del Norte que se oponen frontalmente a los eurobonos o coronabonos, como Países Bajos, Alemania, Finlandia o Austria.

Los eurodiputados enfatizan en el texto que este plan de reconstrucción debe sustentarse en el Pacto Verde Europeo y la transformación digital, al tiempo que remarcan la necesidad de aprobar cuanto antes un Marco Financiero Plurianual (MFF) para el periodo 2021-2027. La crisis, subraya la resolución, "no es responsabilidad de un Estado miembro particular" y por tanto "el objetivo a medio plazo debería ser combatir las consecuencias del brote" de Covid-19.

De la misma forma, insisten en que el sector bancario asuma un papel "proactivo" en la crisis y permita a empresas y ciudadanos afectados por la pandemia reducciones o suspensiones en el pago de deuda o hipotecas, suspenda temporalmente el pago de dividendos y ofrezca bajadas en tipos de interés relacionados con descubiertos en cuentas corrientes.

En la misma línea, la resolución enfatiza que la UE y los gobiernos europeos deben asegurar que las ayudas económica que se dirijan a empresas golpeadas por la pandemia se concedan "únicamente si se utilizan en beneficio de sus empleados" y si las firmas "se abstienen de pagar bonificaciones a sus directivos, practicar la evasión fiscal, abonar dividendos o de recomprar valores mientras reciban dicho apoyo".

La Eurocámara desbloquea 3.000 millones de apoyo a sanidad

El Parlamento Europeo también dio luz verde a una batería de propuestas para movilizar presupuesto comunitario en respuesta a la pandemia de coronavirus, entre ellas una que prevé más de 3.000 millones de euros en apoyo al sector sanitario y al almacenamiento de material médico.

En una votación que salió adelante por 691 votos a favor, cuatro en contra y una abstención, el Parlamento Europeo avaló la iniciativa de la Comisión Europea para financiar con 3.000 millones las necesidades de los sistemas sanitarios nacionales, sobrecargados por la pandemia, con una financiación que irá mayoritariamente al instrumento para Prestación de Asistencia Urgente en la Unión.

Hasta 2.700 millones de euros se dirigirán a medidas bajo este mecanismo, como el almacenamiento y distribución de recursos esenciales y material médico en toda Europa, el transporte de pacientes y de material de protección o la conversión de empresas europeas para fabricar el material y los test de diagnóstico necesarios.

También se apoyará el desarrollo rápido de medicación contra el coronavirus y métodos de diagnóstico de la enfermedad.

Por otro lado, 300 millones de euros de este paquete se destinarán a reforzar la reserva europea de material médico creada recientemente por Bruselas, financiada al 100 % por el presupuesto comunitario, y para coordinar y distribuir el envío de material a todos los Estados miembros para complementar sus almacenamientos nacionales.

La Eurocámara aprobó igualmente una segunda enmienda al presupuesto (599 votos a favor, 20 en contra, 77 abstenciones) para destinar 567 millones de euros a diferentes prioridades que han surgido en los últimos meses, también más allá de la pandemia.

Este paquete se divide en 350 millones a Grecia para ayudarle a abordar la presión migratoria, 100 millones en ayuda a Albania para la reconstrucción tras el terremoto de noviembre de 2019 y ajustes a los presupuestos de varias entidades europeas, como el Defensor del Pueblo, el Tribunal de Cuentas o la Fiscalía Europea.

En este paquete también se incluyen, no obstante, 128 millones de euros para ayudar los países de la UE a responder al brote de coronavirus.

Flexibilidad para reorientar fondos no gastados

El Parlamento Europeo dio también luz verde a usar de forma más flexible los Fondos Estructurales y de Inversión europeos vía sus tres grandes pilares, el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, el Fondo Social Europeo y el Fondo de Cohesión, para reorientar lo que queda en estas cuentas a las zonas más afectadas.

La reforma aprobada por el Parlamento permite a los países de la UE solicitar de forma excepcional una cofinanciación del 100 % en sus programas de la política de cohesión y facilitará transferir recursos de un fondo a otro y entre categorías de región, ya que esta financiación se otorga habitualmente en función del PIB per cápita de cada territorio.

La propuesta de la Comisión recogía la "flexibilidad total para redirigir recursos a las áreas más afectadas por la crisis actual", lo cual permitirá reorientar fondos a regiones más pudientes pero fuertemente impactadas por el coronavirus que de otra forma no hubieran tenido acceso a este dinero.

Además, se simplifica el mecanismo de aprobación de los programas, para acelerar su implementación, facilitar el uso de los instrumentos financieros y simplificar las auditorías.

Ayuda a los más necesitados

La Eurocámara aprobó también una iniciativa para garantizar el funcionamiento del Fondo de la UE para los Más Necesitados (FEAD, por sus siglas en inglés) de forma que la ayuda siga llegando a las personas sin hogar y en situación de pobreza pese a los obstáculos que genera la crisis sanitaria.

La propuesta incluye la posibilidad de financiar equipos de protección, la entrega de ayuda alimentaria y asistencia material básica mediante cupones y ampliar de manera temporal al 100 % la cofinanciación europea, además de suavizarse las obligaciones de efectuar informes y auditorías durante la pandemia.

Apoyo a agricultura y pesca

El plan aprobado por la Eurocámara recoge la posibilidad de que agricultores y otros beneficiarios de fondos de desarrollo rural puedan obtener préstamos y garantías de hasta 200.000 euros en condiciones favorables, que también pueden usarse para invertir en infraestructura médica en zonas rurales.

En el sector pesquero, se prevé apoyo a los pescadores y acuicultores que hayan tenido que cesar temporalmente su actividad, así como una mayor flexibilidad presupuestaria para que los Estados miembros puedan destinar fondos rápidamente.