La familia del exagente del FBI Robert Levinson, desaparecido en Irán en marzo de 2007, aseguran que las autoridades estadounidenses les han comunicado que está muerto, una tesis que contradice la versión oficial que venía manteniendo el Gobierno de Estados Unidos, que este mismo mes volvió a pedir su "retorno", justo cuando se cumplen 13 años de su desaparición.