Los candidatos de la primarias del Partido Demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden y Bernie Sanders se han enfrentado este domingo en plena crisis del coronavirus en un debate sin público, para evitar posibles contagios, en el que han evidenciado sus profundas diferencias acerca de cómo abordar la crisis sanitaria, que ya ha afectado a más de 3.000 personas sólo en Estados Unidos.

El careo celebrado en Washington entre ambos candidatos se ha producido sin apenas momentos broncos, siendo la política migratoria y la pandemia del coronavirus los temas que más minutos han copado las dos horas que ha durado el debate, en el que sí han coincidido en la crítica al presidente de Estados Unidos por su gestión de la crisis sanitaria.

"EE UU quiere respuestas"

Si bien ambos candidatos se han mostrado partidarios de que el Gobierno durante la crisis del coronavirus haga frente a los gastos y a las pérdidas de los ciudadanos que caigan enfermos o se vean afectados por la situación económica, no ha sido así en relación a un hipotético cambio de modelo que mitigue la desigualdad que existe entre amplios sectores de la sociedad estadounidense.

Ante la cuestión del coronavirus, Sanders ha explicado que la pandemia ha evidenciado la fragilidad de las políticas sociales de Estados Unidos y la profunda brecha que existe dentro de la sociedad, por lo que ha defendido la necesidad de implantar una política de atención médica universal para hacer frente a esta crisis sanitaria.

"Tenemos personas que están luchando, trabajando en dos o tres empleos para poner comida en la mesa. ¿Qué les va a pasar?", se ha preguntado Sanders, quien ha criticado la decisión de la Administración Trump de inyectar fondos a las grandes empresas para paliar las pérdidas que les pueda ocasionar crisis del coronavirus.

Sin embargo, Biden ha manifestado que la población de Estados Unidos "quiere respuestas, y no una revolución" y ha negado que la crisis del coronavirus pueda solucionarse con un cambio en la política tributaria o en el modelo sanitario.

El exvicepresidente incluso ha defendido el uso del Ejército durante la crisis en la construcción de hospitales y en el mantenimiento del órden y la seguridad. "Habría recurrido al Ejército de inmediato", ha respondido Biden cuando se le ha cuestionado acerca de cómo habría gestionado la crisis sanitaria, ya que, ha asegurado, "puede construir hospitales con hasta 500 camas".

"Nadie será deportado"

Este debate, emitido por la cadena estadounidense CNN, ha sido el primero en el que se ha abordado la inmigración de manera más amplia.

En relación a esta cuestión, el que fuera vicepresidente durante la Administración Obama ha prometido que en caso de llegar a la Casa Blanca, nadie sería deportado durante los primeros 100 días de su mandato, salvo aquellas personas que hubieran cometido algún crimen. Por su parte, Sanders ha explicado que llevaría a cabo una reforma integral de las actuales políticas migratorias.

Biden promete una mujer como vicepresidente

Biden ha anunciado durante el debate que en caso de salir elegido para las próximas elecciones se compromete a elegir a una mujer para ser vicepresidenta.

Según Bidem "hay varias mujeres cualificadas para ser presidenta" de Estados Unidos, por lo que, ha prometido, elegirá a una para ser su vicepresidenta.

Por su parte, Sanders ha explicado que "no se trata sólo de nominar a una mujer", sino de que haya "mujeres progresistas". En ese sentido, ha asegurado que "con toda probabilidad" él también propondría a una mujer para ocupar la Vicepresidencia de su administración.

Cabe destacar que Estados Unidos nunca ha tenido una mujer presidenta o vicepresidenta. Tan sólo dos mujeres han sido nominadas para ocupar la Vicepresidencia, la exgobernadora republicana de Alaska Sarah Palin en 2008, y la exrepresentante demócrata de Nueva York Geraldine Ferraro en 1984.

Después del debate, Biden continúa siendo favorito en las encuestas. Tras un dubitativo inicio, u victoria en las primarias de Carolina del Sur fue el punto de inflexión para su candidatura, que se impuso posteriormente en los dos siguientes 'supermartes'.

Este martes están en juego los estados de Florida, Ohio, Illinois y Arizona, y salvo sorpresa, el exvicepresidente vuelve a partir con ventaja.