El precandidato demócrata Joe Biden perdió ayer los papeles, en plena jornada electoral de las primarias, en una acalorada discusión con un trabajador de una factoría de coches de Detroit (Michigan), que le acusó de querer acabar con el derecho de los ciudadanos a portar armas.

Michigan era la cita clave de la tanda de seis elecciones primarias demócratas disputadas ayer en ese estado y en Idaho, Misisipi, Misuri, Dakota del Norte y Washington. No solo porque era la que más delegados asignaba (125 de 352) sino porque se considera un test sobre las posibilidades de los dos únicos candidatos que siguen vivos en la carrera electoral: el centrista Biden, que en estos momentos es el gran favorito, y el socialdemócrata Bernie Sanders.

"Estás intentando insistentemente quitarnos las armas", criticó el hombre. Biden replicó que es dueño de varias armas de fuego. "Tengo una escopeta, tengo una del calibre 20 y una del calibre 12. Mis hijos cazan", enumeró. A su vez, el trabajador alegó que hay supuestos vídeos "virales" que muestran la postura de Biden contra el derecho a llevar armas. El exvicepresidente aseguró que esos vídeos son falsos.

El empleado calificó de mentira esa respuesta. Biden, llamándole "colega", le pidió que no le llamara mentiroso, porque de lo contrario "su trasero" sería expulsado de la sala. La temperatura siguió subiendo y el obrero se quejó de que Biden no trabajara para él. A lo que el demócrata respondió: "Claro que no trabajo para ti, estúpido".