Un hombre de 48 años falleció hoy en un hospital de Santiago de Chile donde fue ingresado este sábado tras impactarle en la cabeza una bomba lacrimógena disparada por efectivos de Carabineros que se enfrentaron con manifestantes en la Plaza Italia de la capital chilena, confirmó el estatal Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).

En su último informe, correspondiente a febrero, el INDH contabiliza al menos 3.765 heridos en las protestas que desde el pasado 18 de octubre tienen lugar en Chile en demanda de un nuevo modelo socio-económico que ponga más énfasis en la equidad.

De esos lesionados, 445 personas registraron heridas oculares producto del impacto de perdigones, balines de goma o bombas lacrimógenas disparadas por agentes de Carabineros durante la represión de las protestas.

Desde hace semanas, los heridos en la cabeza por el impacto de bombas lacrimógenas han aumentado de forma significativa y desde el INDH al menos contabilizan 271 personas afectadas por esta situación.

Este viernes la Justicia chilena determinó para otro agente de Carabineros prisión preventiva mientras se investiga la acusación en su contra por el delito de homicidio frustrado al disparar una bomba lacrimógena a la cabeza de un joven durante las protestas ocurridas en diciembre en la ciudad de Rancagua, a unos 90 kilómetros al sur de Santiago.

Las protestas, que habían bajado su intensidad desde el inicio de la revuelta social en octubre, volvieron a resurgir tras el periodo vacacional del verano austral y miles de personas volvieron a copar las calles de Santiago y otras ciudades del país para reclamar mayor justicia e igualdad.

Organismos como el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Amnistía Internacional o Human Rights Watch criticaron las técnicas represivas de Carabineros en los informes de las misiones de observación realizadas en Chile.