El Tribunal Penal Internacional (TPI) investigará los supuestos crímenes de guerra cometidos por tropas de EE UU en la guerra de Afganistán. La investigación, autorizada ayer, abre la puerta a que se emitan órdenes de arresto internacionales contra altos funcionarios de Washington y contra miembros de la CIA.

El sumario de la Fiscalía no pone nombre a los sospechosos, pero indica que "miembros de las fuerzas armadas de Estados Unidos cometieron crímenes de guerra de tortura y trato cruel, atentados contra la dignidad personal, violación y otras formas de agresión sexual" en Afganistán, al menos desde el 1 de mayo de 2013.

EE UU, que no reconoce al TPI, ya ha adelantado que no cooperará con la corte, pero si sobre alguno de sus altos funcionarios recae una orden de arresto y viaja a uno de los 123 estados que sí la reconocen, su autoridades tendrían obligación de detenerlo y enviarlo a La Haya.

Entre tanto, el Tribunal Superior de Londres consideró ayer "probado" que el emir de Dubái, Mohamed bin Rashid Al Maktum, secuestró y mantuvo cautivas a dos de sus hijas de 2000 a 2018 e impulsó una campaña de "miedo e intimidación" contra su sexta esposa, la princesa Haya Bint Al Husein de Jordania de 45 años, que el pasado abril llegó al Reino Unido procedente de EAU con su hija Al Jalila, de 12 años, y su hijo Zayed, de 8, huyendo de las amenazas de su exesposo. Éste reclamó a sus hijos pero la justucia emitió una orden de protección de los menores.