Para no perder la costumbre, el primer ministro israelí en funciones, Binyamín Netanyahu, apuró las últimas horas antes de que abran los colegios electorales para arrancar unos votos a los ciudadanos más ultraderechistas.

A un día de que Israel celebre sus terceras elecciones legislativas en menos de once meses, Bibi, como se conoce popularmente a Netanyahu, prometió en una entrevista a la radio pública israelí que, si gana los comicios, se anexionará partes del territorio palestino ocupado de Cisjordania "en cuestión de semanas".

El primer ministro aseguró que la anexión del Valle del Jordán y de otras partes de Cisjordania será su máxima prioridad si sigue en su trono de rey de Israel, en el que lleva una década. Si los sondeos se cumplen, todo seguirá en un punto muerto, especialmente si las dos principales formaciones en liza empatan en número de escaños.