La alemana Unión Cristiano Demócrata (CDU) precipita el proceso para la sucesión de una Angela Merkel que se apaga más rápido de lo previsto. El descalabro en las regionales de Hamburgo este domingo (11,2%), la ruptura del cordón sanitario en Turingia y la retirada de la aún presidenta del partido, Annegret Kramp-Karrenbauer (AKK ), han agilizado la carrera entre al menos tres candidatos, que se dirimirá en el congreso de la formación, adelantado al próximo 25 de abril.

"La CDU se encuentra en la peor crisis de su historia". La frase no corresponde a ninguno de los tres candidatos sino el ministro federal de Sanidad, Jens Spahn, uno de los nombres que hasta hace nada era candidato a suceder a AKK. Spahn apoyó ayer la candidatura de Armin Laschet, primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, el land más poblado y con la federación más poderosa en la CDU.

Friedrich Merz, que perdió por poco frente a AKK en el congreso de 2018 con un discurso de giro a la derecha, es el otro gran candidato a la presidencia de la CDU. El tercero en liza es Norbert Röttgen, exministro de Medio Ambiente, que presentó por sorpresa su candidatura hace una semana. Fue el primero en hacerlo y también el que tiene menos opciones.