El presidente de EE UU, Donald Trump, reaccionó ayer con ambigüedad a la condena a 40 meses de cárcel de su exasesor Roger Stone, de 67 años, uno de los más veteranos estrategas republicanos. Trump aseguró que no intervendrá "por ahora" pero precisó que seguirá el asunto "muy de cerca". Medios locales estiman que indultará a Stone si se confirma su condena.

El extravagante estratega fue condenado el jueves, acusado de manipular a testigos durante la investigación de la llamada "trama rusa", la injerencia de Moscú en las presidenciales de 2016 para perjudicar a la rival de Trump, Hillary Clinton. La jueza Amy Berman Jackson subrayó al leer el veredicto que Stone fue juzgado "por encubrir al presidente".

La sentencia ha quedado en suspenso hasta que se falle la petición de Stone de un nuevo juicio, basada en una supuesta mala conducta del jurado. En caso de que se acepte la demanda de Stone, la sentencia quedaría invalidada.