Un padre y su hija juegan a 'bomba o avión'. Es el juego desesperado al que un padre sirio recurre con su hija de 4 años. Abdullah le ha enseñado a Salwa a reírse de la bombas y ha logrado su objetivo: transformar el miedo en sonrisa.

Porque la realidad que hay fuera es dramática. En el noroeste de Siria la violencia es indiscriminada y los niños son quienes más sufren. Desde que la guerra comenzó se calcula que han muerto 20.000 menores. Los que sobreviven lo hacen con secuelas psicológicas irreversibles.

Este lunes, el subsecretario general de la ONU para la coordinación de Asuntos Humanitarios, Mark Lowcock, ha alertado de la "horrible" situación que se vive en el noroeste de Siria, donde cree que se han registrado 900.000 personas desplazas desde el 1 de diciembre, la gran mayoría mujeres y niños, por lo que ha pedido un alto el fuego.

"Están traumatizados y obligados a dormir al aire libre con temperaturas gélidas porque los campamentos están llenos. Las madres queman plástico para mantener calientes a los niños. Los bebés y los niños pequeños mueren a causa del frío", relata Lowcock en un comunicado.

Según ha explicado, la violencia en el noroeste de Siria es indiscriminada y los centros de salud, las escuelas, las zonas residenciales, las mezquitas y los mercados se han visto afectados.

"Las escuelas están suspendidas, muchas instalaciones de salud han cerrado. Existe un grave riesgo de brotes de enfermedades. La infraestructura básica se está desmoronando", alerta el representante de Naciones Unidas sobre el terreno.

Lowcock dice que está recibiendo informes de que los asentamientos para personas desplazadas están siendo "atacados", lo que deriva en muertes, heridos y más desplazamientos.

"Está en marcha una gran operación de ayuda, al otro lado de la frontera con Turquía, pero está saturada. Los equipos e instalaciones que utilizan los trabajadores humanitarios están siendo dañados. Los propios trabajadores humanitarios están siendo desplazados y asesinados", alerta Lowcock, quien describe la situación en la zona como "horrible".