El Sinn Fein ya no es la formación minoritaria, vinculada al pasado sangriento de los terroristas del IRA. Los republicanos se han transformado en la fuerza de izquierdas en la República de Irlanda y están a punto de cambiar el mapa político con un resultado histórico. Mientras anoche proseguía el lento recuento de votos (no se prevé que acabe hasta dentro de dos días), los sondeos al cierre de las urnas situaban por primera vez al Sinn Féin a la par que los dos principales partidos tradicionales, que han gobernado en alternancia el país durante décadas.

El Fine Gael de Leo Varadkar, el actual primer ministro, obtendría un 22,4%. El Fianna Fáil, de Michael Martin, un 22,3%. El Sinn Fein logra el 22,2%. La fragmentación del voto implica que no hay un vencedor claro en las elecciones, pero los republicanos no pueden ser ignorados.

"Es un gran cambio. Este ha dejado de ser un sistema de dos partidos. La gente quiere un tipo de gobierno diferente", declaró triunfante la líder del Sinn Fein, Mary Lou McDonald. Un "terremoto político", según los comentaristas en Dublín. Los republicanos se presentan ya como la alternativa popular de izquierdas frente al poder establecido y van camino de superar por primera vez los 30 escaños en el Dáil (Parlamento irlandés), después de haber conquistado distritos electorales jamás alcanzados antes.

Varadkar, el primer ministro saliente, había centrado su campaña en la buena marcha de la economía irlandesa y en el "Brexit". Ese éxito económico, sin embargo, no ha mejorado la vida de las clases populares del país. De hecho, un 63% de los encuestados afirma que tales beneficios no se pueden aplicar en sus casos y el "Brexit", curiosamente, apenas ha contado.

McDonald, en cambio, centró su programa en la falta acuciante de viviendas accesibles y los problemas de la sanidad, los dos factores más importantes a la hora de decidir el voto para el 58% de los consultados. "No habrá otros cinco años de crisis inmobiliaria", señaló McDonald, que apuesta también, en ese plazo, por la celebración de un referéndum sobre la unificación de la isla. El mensaje de la líder republicana ha calado especialmente entre los jóvenes. El 31% de los menores de 25 años ha votado al Sinn Fein. También las mujeres se sienten mejor representadas por esta mujer de 50 años, con los pies en la tierra.

Con un margen de error del 1,3%, si el resultado de la encuesta confirma el empate técnico, las negociaciones para formar Gobierno serán largas y difíciles. En las pasadas elecciones del 2016 hicieron falta 70 días para que los dos grandes partidos llegaran a un acuerdo. Tanto Martin, como Varadkar, advierten que no negociarán, ni irán en coalición con el Sinn Féin, por su íntima relación con el IRA en el pasado.

La solución podría ser una gran coalición entre Fine Gael y Fianna Fail, pactos con otros partidos minoritarios o terminar negociando finalmente con el Sinn Fein. McDonald, por su parte, ya anunció que ha entablado contacto con Verdes, Socialdemócratas y otros grupos como Gente Antes que Beneficio, para iniciar conversaciones, con la idea de formar Gobierno. "Siempre he dicho que voy a hablar y a escuchar a todo el mundo. Creo que eso es lo que los adultos hacen y lo que pide la democracia", declaró.