El Gobierno español se desmarcó ayer del viaje del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero a Caracas y de los contactos que mantuvo en la capital de Venezuela, entre ellos una reunión con el presidente Maduro. La mediación de Rodríguez Zapatero entre el Gobierno venezolano y los opositores al régimen desató todo tipo de críticas entre la oposición en España a Pedro Sánchez.

Zapatero fue recibido el viernes por el presidente Maduro, y la vicepresidenta del país, Delcy Rodríguez, en medio de la polémica por el encuentro que mantuvo el ministro de Transportes español, José Luis Ábalos, con la vicepresidenta venezolana en el Aeropuerto de Madrid Barajas. Ese episodio genera malestar en el Gobierno de Estados Unidos, que anuncia su propósito de solicitar a España aclaraciones sobre lo ocurrido.

"El expresidente del Gobierno señor Rodríguez Zapatero ha viajado a Venezuela estrictamente en su condición de ciudadano particular", señaló el Ministerio de Exteriores español, "sin ostentar ningún cargo de representación y sin mandato alguno del Gobierno de España".

Desde 2016, Rodríguez Zapatero viene ejerciendo una labor de mediación, que se concretó en la liberación de algunos presos políticos, pero que fracasó en 2018 porque la mayoría de la oposición percibía al expresidente español como una figura demasiado escorada hacia el régimen de Maduro. En esta nueva visita, Rodríguez Zapatero volvió a sentarse a la mesa con miembros del Ejecutivo Venezolano y una representación de un sector minoritario de la oposición. Tras ese encuentro, ayer se anunció un acuerdo inminente para renovar el órgano electoral de Venezuela, a pocos meses de las elecciones para escoger a los diputados del Parlamento. "Estamos a punto de alcanzar un acuerdo en materia de conformar un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE), y eso es muy importante", dijo a los periodistas el diputado Timoteo Zambrano después de la reunión de ayer mediado por Rodríguez Zapatero. También participaron en la reunión la vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez y su hermano Jorge, quien ocupa la cartera de Comunicación en el gabinete de Maduro.

El PP no dejó escapar la oportunidad de castigar al Gobierno central a cuenta de uno de sus temas favoritos: Venezuela. La portavoz del grupo popular en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, afirmó que la relación que tiene el expresidente Rodríguez Zapatero y Maduro es de "intimidad antidemocrática", y criticó que trabaje activamente "para una dictadura que ha sido condenada". "Me da vergüenza como española que Zapatero trabaje activamente para una dictadura que ha sido condenada y sancionada por parte de las instituciones europeas y Naciones Unidas", añadió Álvarez de Toledo en su condena a la mediación del socialista en Venezuela.