El ministro de Finanzas escocés, Dereck Mackay, presentó ayer su dimisión después de que la edición regional del diario "The Sun" revelará que el político, de 42 años, ha estado bombardeando con mensajes en las redes sociales a un chico de 16 años. En un periodo de seis meses, Mackay mandó 270 mensajes al menor en Facebook e Instagram, diciéndole que era "guapo" y pidiéndole que mantuviera los contactos en secreto.

"Asumo plenamente la responsabilidad de mis actos. Me he comportado como un loco y lo lamento profundamente. Pido perdón al individuo en cuestión y a su familia. Hablé anoche con la ministra principal y le ofrecí mi renuncia con efecto inmediato", señaló.