El primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, llamó ayer a superar la división social que provocó el proceso del Brexit en el Reino Unido y celebró la "nueva era" que inicia el país al abandonar la UE. "Para mucha gente este es un asombroso momento de esperanza, un momento que pensaban que nunca llegaría. Hay muchos, por supuesto, que tienen una sensación de ansiedad y pérdida", admitió Johnson en un discurso pregrabado que se emitió una hora antes de materializarse el Brexit. "Esto no es un final, sino un principio. Este es el momento en el que amanece y se levanta el telón de un nuevo acto de nuestra gran obra nacional", declaró Johnson, que encabezó la campaña a favor del Brexit antes del referéndum de junio de 2016.

Tras la intervención del primer ministro, un reloj proyectado sobre los muros de Downing Street, su residencia oficial, comenzó a marcar una cuenta atrás hacia la hora oficial del divorcio.