El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, advirtió ayer de que Ankara podría usar la "fuerza militar" ante la ofensiva del Ejército de Siria contra la provincia de Idlib (noroeste), controlada por yihadistas y rebeldes. "No permitiremos la crueldad del régimen hacia su pueblo, al que ataca, causando un derramamiento de sangre", dijo Erdogan, antes de hacer hincapié en la "amenaza constante" contra el país a través de las oleadas de refugiados.

"Turquía, con total sinceridad, quiere la estabilidad y seguridad de Siria y, para ello, no dudará en hacer lo que sea necesario, incluido el uso de la fuerza militar", agregó.

Por ello, Erdogan recalca que Turquía "no permanecerá como un mero espectador mientras más amenazas se acercan a las fronteras" del país. Las autoridades turcas anunciaron el jueves que adoptarán "medidas adicionales" ante los bombardeos y ataques en Siria, y principalmente en Idlib, una medida adoptada por el Consejo de Seguridad Nacional.

Críticas a Rusia

Erdogan acusó el miércoles a Rusia de no cumplir con los acuerdos para reducir el conflicto en Siria, especialmente en Idlib y recalcó que Ankara "adoptará sus propias acciones". "Desafortunadamente, Rusia no ha cumplido los acuerdos de Astaná y Sochi", dijo el mandatario. "A partir de este momento vamos a adoptar nuestras propias acciones", agregó.

Erdogan destacó que "no se trata de una amenaza" pero incidió en el que Gobierno ruso "espera que Rusia dé al régimen (sirio) la advertencia necesaria".