Los reyes de España se desplazaron ayer, por primera vez, hasta el campo de exterminio nazi de Auschwitz (Polonia) para representar a España en el acto conmemorativo de los 75 años de su liberación por el Ejército soviético, un acontecimiento en el que participaron varias decenas de jefes de Estado y de Gobierno y en el que se quiso ceder el protagonismo a los testimonios de los supervivientes. Algunos de ellos narraron el horror vivido ante la atenta mirada de los monarcas españoles, sentados en la primera fila y con la reina Máxima de Holanda a la izquierda de Felipe VI y el presidente de Irlanda, Michael Higgins, a la derecha de la reina Letizia. "Oíamos disparos cercanos al campo y sabíamos que pronto vendrían las tropas liberadoras, aunque la verdadera liberación no llegó hasta tiempo después, cuando logramos interiorizar lo sucedido y ser conscientes de que la pesadilla había terminado", dijo la israelí de origen polaco Batsewa Dagan, una de las supervivientes que relataron su experiencia. La batuta del director argentino-israelí Daniel Barenboim y las palabras de la canciller alemana, Angela Merkel, cerraron en Berlín la jornada. "Tenemos que cuidar la cultura del recuerdo, oponernos a toda forma de racismo y antisemitismo, hacer que Europa sea un lugar seguro para todo el mundo", afirmó la líder germana.