El Gobierno libio de Trípoli, respaldado por la comunidad internacional, denunció ayer a las fuerzas del militar opositor Jalifa Haftar por perpetrar reiteradas violaciones del frágil alto el fuego pactado días atrás en la Conferencia de Berlín y abocar al fracaso del acuerdo de alto el fuego.

El portavoz militar del llamado Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA), Mohamed Gnunu, responsabilizó a Haftar de nuevos bombardeos sobre Trípoli, ayer, y de avanzar por la región de Abugrein hacia su gran objetivo, la ciudad de Misrata, en el este del país, donde se encuentran gran parte de las fuerzas de Trípoli. Al menos diecisiete combatientes de ambos bandos perecieron en estos choques. "El enemigo está inutilizando el alto el fuego a golpe de violaciones", declaró el portavoz.

La misión de la ONU en Libia (UNSMIL) confirmó, por su parte, la violación continua del embargo de armas en Libia por varios países, incluidos los que participaron en la Conferencia de Berlín, y reveló la llegada de aviones para abastecer a las partes en conflicto con combatientes extranjeros, armas y sistemas avanzados.

La misión de Naciones Unidas "condenó enérgicamente el bombardeo indiscriminado" de las localidades de Suq Yumuaa y Abu Salim, en la periferia de la capital del país, que habría provocado víctimas civiles, entre ellas un ciudadano marroquí y otras tres personas, que resultaron heridas, así como la destrucción de bienes de los ciudadanos.

La actual fase de guerra civil en Libia estalló en el año 2015 y se recrudeció en el mes de abril del pasado año, fecha en la que Haftar, único hombre fuerte del país y antiguo jefe militar gadafista, puso cerco a la capital para arrebatársela al GNA y a sus aliados de la ciudad de Misrata, controlada por milicias.

El mariscal cuenta con el respaldo militar y financiero de Rusia, Arabia Saudí, Egipto y Emiratos Árabes Unidos, mientras que Francia y EE UU le apoyan políticamente. El GNA está respaldado política y financieramente por la UE, la ONU, Italia y Catar, y recibe además apoyo militar de Turquía.